pierde el bronce por ayudar a su guía a 2 metros de meta


Es la gran polémica de los Juegos Paralímpicos y la ha protagonizado Elena Congost, campeona paralímpica en Río de Janeiro 2016 que volvía a pasar un maratón en unos Juegos ocho abriles luego y tras ser religiosa de cuatro hijos. La catalana consiguió el bronce en el maratón de la clase T12 para deportistas con discapacidad visual. Era el tercer metal en su palmarés tras la plata asimismo en los 1.500 metros de Londres 2012.

Sin requisa, minutos luego de que cruzara la meta e incluso tras favor atendido a la prensa, se conoció que la habían descalificado por ayudar a su supervisión, Mia Carol Bruguera, quien a escasos metros de la meta estuvo a punto de colapsar y caer al suelo. Congost soltó por un instante la cuerda que les debe unir por reglamento, lo que a la postre provocó su descalificación.

La carrera la dominó por completo la marroquí Ezzhara El Idrissi, que registró en meta un tiempo 2h48:36, récord del mundo, por delante de su compatriota Meryem En-Nourhi, que llegó a 9:42. Tercera entró Elena Congost, contiguo con su supervisión Mia Carol, que cruzó la meta tras sufrir calambres en los últimos metros y pararon el crono en 3:00.48, marca personal.

“Destrozada”

La catalana dijo estar “destrozada” tras perder el bronce: “Estoy súper orgullosa de todo lo que he hecho y al final me descalifican porque a 10 metros de meta dejo ir la cuerda un segundo porque una persona a mi banda se va de morros al suelo y vuelvo a coger la cuerda y entramos a meta”, lamentó Congost tras conocer la valor.

La catalana recalcó que la cuarta clasificada llegó a meta “a tres minutos” y que lo que hizo fue “un acto refleja de cualquier ser humano para sujetar a una persona que está a tu banda y se está cayendo”. “Cuando no hay ningún tipo de ayuda, ningún tipo de beneficio y cuando se ve claramente que yo me paro en seco”, advirtió.

“Que todo el mundo sepa que no me han descalificado por hacer trampas, sino que me han descalificado por ser persona”

Congost asimismo criticó la legislatura: “Solo dicen que he soltado la cuerda un segundo y como la he soltado pues ya está, no hay envés detrás y no entiendo que nadie pueda razonar ni entender la situación, que no es por ni hacer trampa y que no es para remolcar a un atleta como se ha cubo en la pista”, recordó.

“Lo mío ha sido por sujetar a una persona que se está cayendo. Me bajo sin falta, es que no le encontronazo explicación alguna y me parece tan injusto y tan surrealista de verdad. Es triste porque adicionalmente venía de estar sin prebenda y de estar en la estacada y era uno de mis objetivos, retornar a conseguir prebenda y estar en el plan y me han vuelto a dejar fuera de todo cuando creo que he demostrado lo que podía hacer”, apostilló.

“Es triste porque adicionalmente venía de estar sin prebenda y estar en la estacada y era uno de mis objetivos. No voy a retornar a conseguir prebenda y estar en el plan ADOP y me volverán a dejar fuera de todo cuando creo que he demostrado lo que podía hacer”, comentó.

“Asimismo me gustaría que todo el mundo sepa que no me han descalificado por hacer trampas, sino que me han descalificado por ser persona y por un instinto que te sale cuando algún se está cayendo, que es ayudar y aguantarlo”, finalizó.

Era la casa de campo billete en unos Juegos Paralímpicos de Elena Congost, que no competía desde Río de Janeiro tras un parón por maternidad que la ha llevado a tener cuatro hijos en este periodo.

Protesta del Comité Paralímpico Gachupin

El Comité Paralímpico Gachupin (CPE) ya ha presentado protesta. Asimismo, planteará la concesión de una prebenda a la atleta catalana: “Considerando la magnífica interpretación realizada hoy domingo por Elena, plantearemos la concesión de una prebenda en la próxima reunión del panel de valor que compartimos con el Consejo Superior de Deportes y la Liga Española de Deportes de Personas Ciegas“, señaló Miguel Carballeda en un comunicado.

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