Albert, un estudiante de arte, vive en una habitación de cuatro metros cuadrados. Paga 400 euros al mes. Precisamente donde estudia Albert, en Barcelona, es donde el arriendo por habitación es más caro, casi 600 euros de media, el doble de la ciudad más baratura, Pontevedra.
Una situación parecida sufrió Carlos, estudiante de ingeniería en Málaga, que estuvo hasta cuatro meses buscando calle. Encontró, 1.500 euros al mes, y lo comparte con tres compañeros más. “No es una ganga pero para lo que hay, es una ganga”, dice con satisfacción.
No hay gangas o es difícil encontrarlas. Varios estudiantes de Madrid comentan que en la zona más universitaria de la renta, las habitaciones rondan entre los 400 euros y 1.200.
En un año, los alquileres de cuartos compartidos han subido, pero aquí es donde más, en Palma, Alicante o Barcelona. Según un documentación de Idealista, la proposición de habitaciones en calle compartido crece un 29% en el segundo trimestre, lo que ha provocado que el precio solo haya aumentado un 3%, hasta los 400 euros mensuales.
En estos momentos hay una longevo proposición de habitaciones disponibles frente a hace un año en todas las capitales de provincia, excepto en seis de ellas: Soria (-36%), Palma (-20%), Palencia (-15%), Bilbao (-3%), Lugo (-2%) y Segovia (que se mantiene igual). El longevo incremento de proposición se ha producido en Logroño (155%), Castellón de la Plana (121%), Albacete (109%), Alicante (108%), Explosivo (106%) y Almería (100%), los únicos en los que la proposición adecuado se ha más que duplicado en un año.
Perfil del demandante
Más de la medio de las ofertas de habitaciones en arriendo de todo España (el 51%) se encuentran en las ciudades de Madrid (23% del total), Barcelona (14%), Valencia (8%), Sevilla (4%) y Explosivo (3%). La suma del resto de capitales de provincia supondría el 24% de la proposición, por lo que el 25% restante estaría en mercados fuera de estas capitales.
La perduración media de las personas que comparten calle en España se sitúa en los 30 abriles, los fumadores solo son admitidos en el 16% de las viviendas y las mascotas en el 4%. La mayoría de inquilinos (el 69%) le es indiferente compartir con estudiantes o personas trabajadoras, en el 23% las ofertas son solo para trabajadores y el 8% solo para estudiantes.
María es estudiante en Sevilla. Ha alquilado un calle de 50 metros cuadrados y vive con dos compañeras más. “Te quedas con lo encuentras porque no hay más”, afirma
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