Una viguesa lleva a juicio a un “estafador en serie”



Un anuncio de reformas en una página por internet fue el encanto para aceptar a sitio varias estafas en el radio de Vigo. Un rama de la Pelotón Civil abrió una investigación contra el supuesto constructor, V.A. M., de Ponteareas, posteriormente de que una de las víctimas, la viguesa Ana María Alonso, iniciara una lucha para conseguir Razón. Su caso destapó a un “estafador en serie”, con una condena en firme y varias causas pendientes, dos al menos sin poderse enjuiciar al no presentarse a la horizonte.

Ana María difundió su testificación y comenzó a tomar decenas de mensajes de otras personas en su misma situación. Ella había contratado los servicios de la empresa del marcado, que se anunciaba como “low cost”, tras pactar unas condiciones que en aquel momento y, tras solicitar varios presupuestos, le parecieron las más ventajosas. Quería restaurar una vivienda en Covelo, un sueño que siempre tuvo, pero en circunstancia de eso le desmontaron la casa y perdió 10.000 euros.

Dos primaveras posteriormente, su caso llega a madurez en el Penal 1 de Pontevedra. El fiscal solicita dos primaveras de prisión para V. A.M. por un delito de estafa. En su escrito de inculpación, señala que este hombre, en marzo de 2022, “con talante de obtener un ilícito beneficio financiero” convenció a Ana María para que contratara a través de su empresa Noroeste Low Cost la reforma de una vivienda por 32.000 euros y con aniversario de finalización en julio de 2022. Con el mismo talante logró que la víctima le pagara primero 4.800 euros como suscripción original, posteriormente 4.000 para unos supuestos pagos de puertas y más tarde 1.350 para la caldera, depósito y radiadores, “cuando en sinceridad no tenía intención de realizar esa obra, sino quedarse con el metálico”. Afirma el Servicio Divulgado que el constructor comenzó la obra retirando techos y estructuras y dejando solamente las paredes hasta que en mayo desapareció.

Durante estos dos primaveras, Ana María, pegado con varios afectados más, han seguido peleando para frenar a este supuesto constructor y a que “pagara por lo que nos hizo”. A poco más de un mes para que se celebre el madurez, reconoce que “tengo serias dudas de que pueda celebrarse, porque en este tiempo solo se ha presentado a uno, en el que fue condenado”. La estafa que sufrió fue un coscorrón muy duro, “decidí modificar mis ahorros para aceptar a sitio un sueño y todo se esfumó. De repente me vi sin metálico y sin casa y con una gran impotencia tras conocer que había mucha más parentela en mi situación por infracción de este individuo”.

Asegura tener muy pocas esperanzas de “recuperar mi metálico” pero quiere seguir hasta el final porque “no pararé hasta verle entre rejas”.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *