Emiliano García-Page recibe mensajes de unos y otros. El presidente de Castilla-La Mancha se ha sumado a cinco de los 14 gobiernos autonómicos del PP para presentar un procedimiento de inconstitucionalidad contra la Ley de Indulto que ha consentido el gobierno de Pedro Sánchez. No es nuevo que Page y el presidente se muestren con posiciones contrarias, más correctamente es poco congruo frecuente de ahí que asegure que no ha recibido ninguna llamamiento desde Ferraz: “Creo que ya desde hace tiempo me dan por perdido”.
Defiende el mandatario autonómico que está convencido del paso que ha poliedro y lo ha hecho “a posteriori de pedir asesoramiento a los órganos consultivos más importantes de la región. No he poliedro por hecho que debe de acontecer un procedimiento políticamente, aunque luego hubiera que fundamentarlo como fuera”. Por otra parte, pone en duda la “imagen de agrupación” de las comunidades del PP. “Están en su derecho, esa imagen de parecer que van todos a una y encima a la orden de la sucursal de Génova no me parce positiva. Primero porque cada CCAA tiene que hacerse cargo su papel autónomamente, en eso consiste el papel constitucional. No sé si hubiera sido lo mismo de acontecer estado gobernando el PP en España, si las CCAA del PP hubieran recurrido”.
En el posterior café de Alberto Núñez Feijóo en Espejo Conocido, el popular reprochaba a Page que le gustaba lo que decía, pero no lo que hacía. Un sátira que hoy ha tenido respuesta del castellanomanchego. “Creo que él sabe que lo que esta diciendo es muy injusto en muchos sentidos , incluido en lo personal” critica Page para aclarar que tiene buena relación, pero que es el momento de que el superior de la competición “haga encima de proponer, porque el acuerdo que firmó conmigo y otros presidentes autonómicos que lo imponga a los presidentes del PP que no están de acuerdo”.
Page añade: “Yo le podría proponer al señor Feijóo que, entre otros yo, nos hemos dejado muchos pelos en la hueco porque en España pudiera timonear el señor Rajoy, para que no lo hiciera el PSOE con los independentistas. Ni agradecidos ni pagados. Tengo muchas dudas de que algunos de los dirigentes del PP que tanto exigen, en caso contrario, hubieran hecho ese gimnasia de responsabilidad”. Prosigue el presidente autonómico con la inventario de reproches: “A ver si resulta que voy a tener yo tropiezo de que el PP a posteriori de prometérselas felices vendiera la piel del oso ayer de cazarla y en el posterior tramo de la campaña de las generales la liara tanto, pactara con tanto frenesí con Vox y no hayan podido desalojar a Sánchez”.
Se pregunta el socialista: “Qué es lo que están diciendo, que los diputados al Congreso reciban ordenes de cada presidente autonómico. Solo faltaría que en España cada presidente autonómico tuviera posibilidad de ordenar a los diputados de su región” y finaliza: “El señor Feijóo dice que no es presidente porque no quiere, pues que hubiese querido. Creo que el PP se equivoca en esta dinámica”.
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