La tasa de cordobeses que rubrican contratos para trabajar en otras provincias ha seguido en la última decenio una tendencia al plataforma que en 2023 ha atrapado su ratio máxima. Así lo refleja el posterior referencia ‘Datos básicos de movilidad’ minucioso por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), publicación que presenta una síntesis de los principales indicadores de movilidad geográfica de las personas trabajadoras en España, que está basada en el exploración pormenorizado de todos los acuerdos laborales realizados a lo holgado del año.
Así, durante el pasado deporte, un 19,31 de los contratos firmados en Córdoba (casi uno de cada cinco) implicaron el desplazamiento de los empleados desde la provincia a otras donde se ubicaban sus centros de trabajo. Es el dígito más suspensión desde el deporte 2013, cuando dicha tasa casi nada fue del 13,6 por ciento.
Estos datos refrendan una sinceridad que deriva de la pasión de la posesiones provincial, que la lleva tradicionalmente a ser un división emisor de mano de obra. Durante 2023, los empadronados en Córdoba firmaron 347.378 contratos, de los que 67.077 fueron para trabajar acullá de la tierra.
En universal, a lo holgado de la última decenio ha habido un crecimiento sostenido en cuanto a los acuerdo que suponen movilidad. No obstante se han de señalar dos cuestiones de relevancia: por un costado el descenso de la contratación en el año 2020 motivado la pandemia y la reducción a partir de 2022 y sobre todo en 2023 correcto a la entrada en vigor de la reforma sindical, que al establecer la contratación indefinida como regla universal ha favorecido la reducción de la temporalidad y luego el descenso en la formalización del número de contratos. En este sentido, el año pasado se firmaron en la provincia cordobesa 10.078 acuerdos laborales menos para trabajar en otros lugares.
La razón de que muchos opten por coger hacer la maleta no es otra que despabilarse oportunidades que aquí no encuentran. Y no es de sorprender, teniendo en cuenta la situación del desempleo en la provincia. De hecho, según la última Investigación de Población Activa (EPA), relativa al segundo trimestre del año en curso, la tasa de paro se sitúa en el 17,5%, casi un punto y medio más que la media andaluza (16,27%).
A finales de junio pasado había en Córdoba 304.000 personas trabajando, según este cavado del INE, sin requisa, en el precursor trimestre, el nivel de ocupación alcanzaba los 316.700 trabajadores, es sostener, se han perdido 12.700 en la variación trimestral. Eso sí, en la comparativa interanual, la sinceridad no es tan poco halagüeña: este segundo trimestre de 2024 había 16.300 desempleados menos que en el mismo periodo del año precursor.
Volviendo al referencia del SEPE, el estudio pone de manifiesto el significativo peso de la agricultura como principal sector que motiva la movilidad interprovincial de los trabajadores cordobeses. Así, la tasa el año pasado fue del 19,89 por ciento, con 27.736 contratos rubricados. Un referencia significativo es el número de acuerdos laborales que firmó el campo cordobés con trabajadores de otras provincias: 26.642, una emblema muy similar a la de los que se suscribieron fuera.
Mejores condiciones
Las razones de los jornaleros para marcharse son, por un costado, la búsqueda de mejores condiciones; y por otro, la falta de moverse en función de las campañas agrícolas. De hecho, según han denunciado los colectivos sindicales, el convenio del campo de Córdoba (que afecta a 70.000 trabajadores) es el más bajo de Andalucía, y ganan lo mismo todos los empleados, con independencia de la categoría y la formación, adicionalmente de excluir a subsectores como el almacenamiento y la manipulación de alimentos.
Los servicios asimismo conllevan mucho movimiento de mano de obra cordobesa, sobre todo, la hostelería. En este ámbito, el año pasado se firmaron 32.189 contratos para trabajar fuera, con lo que la tasa de movilidad se situó en el 15,69%. Es el sector que expulsa más mano de obra de Córdoba, con un saldo película en 2023 de 18.448 convenios.
La construcción, por su parte, con 4.494 acuerdos laborales, llegó a una ratio del 13,66% y la más muerto fue la del sector de la industria, con un 9,55% de movilidad y 2.658 contratos.
El sector agrícola acaparó el maduro índice de movilidad (casi un 20%), seguido de los servicios, con un 15,6 por ciento
¿Y cuáles son las principales provincias de destino? Sevilla se coloca, como suele suceder, como la principal receptora de la masa sindical que sale de Córdoba (17.906 contratos). El referencia recoge, adicionalmente, que la provincia hispalense es, igualmente, el superficie de procedencia más habitual de los que son contratados en Córdoba (13.426 acuerdos laborales).
Además son muchos los convenios de trabajo que rubrican los cordobeses para irse a Málaga (10.249). Al respecto, apasionamiento la atención que en la provincia cordobesa se firmaran más del doble de acuerdos (10.249) que los que se conveniaron con trabajadores procedentes de la costa (4.762).
La última provincia andaluza con maduro movilidadd fue Jaén (6.376), básicamente, por las campañas agrícolas. Junto a destacar que durante el pasado año, el honorarios de la oliva subió allí un 3,40 por ciento, quedando las categorías más destacadas para la citada campaña en 59,36 euros para el puesto de vareador natural; vareador máquina, 62,00 euros; tractorista, 62,88 euros, y peón, 59,36 euros.
En cuarto superficie aparece Madrid como destino de los contratos firmados por los trabajadores cordobeses en 2023, con 5.592. Este referencia pone el dedo en la pústula en la fuga de talentos; es sostener, el renta verde que se marcha a las grandes áreas metropolitanas que acumulan los trabajos más cualificados.
De hecho, según el posterior estudio ‘El mercado de trabajo de los jóvenes’ uno de cada tres cordobeses de entre 16 y 29 primaveras estuvo parado en 2022, pese a despabilarse empleo. El referencia reflejaba que el citado deporte, la tasa de paro jovial se situó en la provincia en el 33,2%, según la media anual de la EPA: ese porcentaje supone que, de cada cien cordobeses del citado clan etario que quisieron trabajar el pasado deporte, 33 no lo lograron.