El curso escolar 2024-2025 comienza hoy en Galicia. Lo hace con 307.544 alumnos, 3.289 menos que en el año preparatorio, pero con 31.603 profesores, la emblema más suscripción en la historia de la educación en la Comunidad. Un apunte récord de docentes que es «el resultado de distintas medidas« introducidas »en el sistema y del compromiso de la Xunta con la progreso continua de la atención al alumnado«, tal y como reivindicó el conselleiro de Educación, Ciencia, Universidades e FP, Román Rodríguez, este martes en su intervención en el pleno del Parlamento para informar sobre las políticas educativas de este curso.
«Superado el primer cuarto del siglo XXI, es el momento de sentar las bases de la que será la educación gallega del futuro«, que este año se enfrenta al anciano proceso de modernización de los últimos 30 abriles, dijo. Pero ayer de entrar a detallar la hoja de ruta de este curso, quiso destacar cuestiones como la inversión, que alcanza en la presente los 3.000 millones de euros, situando a Galicia como una de las comunidades que más invierte por educando, unos 8.075 euros, 1.000 más que la media española; o el descuido escolar, que pasó de un 30% en el 2000, a un 9% hoy en día.
«Un nuevo camino»
En cuanto al «nuevo camino» que inicia este curso la educación gallega, explicó que contemplan por cinco líneas maestras. La primera, es «el pacto histórico» firmado el año pasado con tres de las cuatro organizaciones sindicales, que incluye medidas como la progreso de ratios, un 20% menos de alumnos por clase, o que este curso se mantengan abiertas 200 aulas que, con los viejos ratios, hubiesen cerrado. Una progreso que este año ya comienza en 4º de Inmaduro, donde el número mayor de alumnos por clase pasa de 25 a 20, un descenso que progresivamente se irá extendiendo al resto de niveles educativos.
La segunda gran itinerario de diligencia es el ya presentado Plan de Mejoría Educativa de Galicia (MEGA), apto la semana pasada en el Consello. Con una inversión de más de 77 millones de euros para los próximos cuatro abriles, su objetivo es incrementar el nivel de competencias de los alumnos, personalizar el apoyo educativo, mejorar la atención a las deyección específicas, avanzar cara una enseñanza más inclusiva y proteger la formación de los docentes. Entre otras cosas, esta iniciativa supone dotar a los centros de 400 docentes adicionales.
La tercera medida es la progreso de las instalaciones, llevada a lengua mediante el Plan de Nova Edificación Pedagóxica. Con una inversión de 278 millones de euros en el período 2021-2024, se han llevado a lengua 2.700 obras, permitiendo la ampliación de 43 centros de toda la comunicad. La cuarta, consiste en un impulso a la Formación Profesional en el interior del Plan FPGal360, para que «ningún ciudadano llegue a los 18 abriles sin algún tipo de titulación que lo habilite para entrar en el mercado gremial». Se continúa, encima, con el Plan Conecta, que este curso permitió crear 46.714 plazas de nuevo ingreso para que, todos aquellos que quieran, puedan hacer un FP.
Finalmente, la última itinerario maestra con la que Galicia planificará la educación del futuro es el refuerzo integral de las políticas de apoyo a las familias. Como destacó el conselleiro, Galicia es, desde este año, la primera comunidad en la que el sistema educativo notorio es «gratis desde las escuelas infantiles a las universidades», cifrando en 3.000 euros el reducción medio para todos los curso del cargo por hijo de las familias al no tener que hacer frente al cuota de matrícula universitaria. «El sistema educativo tiene un poder transformador y es uno de los medios más importantes que tienen las administraciones para dar las mismas oportunidades todos los ciudadanos», reivindicó al respecto.
«Fuera de la efectividad»
Una visión que, según la diputada nacionalista Crisitina Fernández, es «admisiblemente diferente a la efectividad», recordando las «acciones» de protesta para denunciar los «cortaduras» educativos de la Xunta. Todavía el diputado socialista Julio Abalde criticó que la del Ejecutor es una visión «fuera de la efectividad», denunciando la situación del alumnado con deyección especiales o que, por ejemplo, la matrícula universitaria sea gratuita pero los libros de texto, no. Críticas que Rodríguez definió como «la música desafinada de siempre», aseverando que «o hay cortaduras, o hay más profesores. Las dos cosas es muy difícil», si admisiblemente avanzó que su agencia «ya está trabajando» para solucionar «casos concretos» de los que han tenido constancia.