El francés Dominique Pelicot, de 71 abriles, vuelve a ausentarse del proceso en Aviñón por drogar a su mujer y ofrecerla cuando estaba inconsciente a decenas de hombres para que la violaran durante casi una término, entre 2011 y 2020.
Conveniente a las drogas, la mujer no era consciente de las violaciones sufridas en su casa de Mazan, en el sur de Francia, hasta que la policía se lo comunicó hace cuatro abriles, según sus abogados.
Dominique Pelicot está considerado por los investigadores del caso como un violador en serie al que incluso se le investiga por el homicidio y violación de una verde y el intento de atentado de otra en los abriles 90.
Breve ingreso hospitalario
Él mismo estuvo ingresado en el hospital durante unas horas y el presidente del tribunal que sigue el caso, Roger Arata, anunció que el centro hospitalario emitió un certificado en el que indica que “no hay ninguna contraindicación” para que Pelicot pueda ser trasladado al Tribunal de lo Criminal de Vaucluse, en Aviñón (sureste).
Sin bloqueo, la abogada de Pelicot ha pedido que su cliente, que había acudido a primera hora de este miércoles en presencia de el Tribunal de lo Criminal de Vaucluse, pudiera retirarse por dolores abdominales. Ha vuelto a la calabozo y el presidente del Tribunal ha pedido un peritaje médico y baraja la posibilidad de trasladar su información al jueves por la tarde.
La abogada insiste en que no hay ninguna maniobra de Dominique Pelicot para evitar su información y que está “impaciente” de poder susurrar en presencia de su exmujer y en presencia de sus hijos.
El principal marcado dice estar “impaciente” por determinar
Dominique Pélicot podría tener una doble vida tras conocerse que consintió que medio centenar de hombres agredieran sexualmente a su mujer tras ser drogada por él mismo. Según el diario ‘Le Monde’, trabajó como operario, supervisor de obra en una empresa de instalaciones eléctricas, agente inmobiliario y comerciante de alarmas.
El francés marcado “responderá a todas las preguntas”, según la abogada, que asegura que su cliente está “impaciente” por poder dirigirse a Gisèle y a sus hijos.
Durante este tiempo, un caso que ha conmocionado a Francia, ha testificado ya Stéphan Gal, uno de los investigadores de la policía, quien afirma que no hubo consentimiento por parte de Gisèle Pelicot para ningún de los 50 hombres que han sido identificados en los archivos audiovisuales.
Encima, recordó que se encontraba bajo los mercancía de los ansiolíticos que le administraba Dominique Pelicot y que eso anulaba su voluntad. La Fiscalía recoge que el entonces marido ofrecía sexo a su esposa en un sitio web y filmaba los abusos.
Por otra parte, los hombres que se sientan en el banquillo por las continuas violaciones se enfrentan a una pena de hasta 20 abriles de calabozo si son declarados culpables.
El proceso durará hasta diciembre y se celebrará públicamente, como desea Gisèle Pelicot, que quiere alertar a la opinión pública sobre los abusos sexuales y los desmayos provocados por las drogas, según sus abogados. La abogada del marcado ha patente a los medios de comunicación franceses que el marcado admite sus delitos.
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