La recorrido del pasado día 4 de septiembre transcurría con normalidad en el hospital de la Vega Descenso en Orihuela hasta que un padre perdió los desasosiego y propinó un puñetazo a la anestesista que durmió a su hijo para una intervención quirúrgica. Padre y mamá del peque fueron detenidos aunque, después, la mamá quedó en albedrío ya que se encontraba a cargo del pequeño recién operado, mientras que el padre pasó a disposición sumarial. Finalmente el togado de Instrucción número 2 de Orihuela decretó la albedrío.
Fuentes sindicales del hospital, que se ubica en la pedanía oriolana de San Bartolomé, informaron de que la asalto ocurrió posteriormente de que el padre se pusiera nervioso al considerar que su hijo no estaba correctamente, aunque en ingenuidad lo que ocurría al pequeño era que pasaba por denominado “el despertar anestésico”. La médico anestesista sufrió lesiones por las que tuvo que ser atendida.
La Agrupación de Personal del Área de Vigor Orihuela ha reprobado dicha asalto y como muestra convocó una protesta a la vez que la Consellería de Sanidad ofreció asesoramiento y protección jurídica a la facultativa. Incluso informó que barajaba pedir a la Derecho de la Generalitat la personación como denuncia particular en el procedimiento.
Agresiones a profesionales sanitarios
La Retén Civil ha recordado que tiene en marcha un plan integral para la seguridad de los profesionales de la sanidad. Los profesionales del ámbito váter son quienes viejo porcentaje de agresiones sufre en el deporte de su profesión. El pasado mes de marzo los Colegios Profesionales sanitarios, integrados en Unión Interprofesional de la Comunidad de Madrid, denunciaban que las mismas se habían incrementado tras la pandemia un 58%. Rafael Ortega Gómez vocal de Médicos de Atención Primaria del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, indicó que en 2023 se denunciaron un total de 70 agresiones en Madrid.
En Andalucía, frente a las últimas agresiones en el centro de sanidad Gran Capitán, adscrito al Distrito Retrete Obús Metropolitano reunieron profesionales sanitarios y no sanitarios de este centro para hacer visible su apoyo y manifestar su “enérgica repulsa” frente a estos hechos. El observatorio contra las agresiones podrá proponer “acciones concretas” en aquellos centros de sanidad de la comunidad en los que haya “viejo incidencia” de casos, por otra parte de impulsar el crecimiento de medidas de protección y prevención recogidas en el plan del sistema váter notorio. En 2023, se contabilizaron 1.564 agresiones en Andalucía. Este observatorio se reunirá “como intrascendente” dos veces al año en sesiones ordinarias o a propuesta “al menos” de la tercera parte de los miembros.
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