Carballo está atravesando una crisis de gobierno de residuos sin precedentes, enfrentándose a su tercera huelga de basuras en un corto período de tiempo. La última huelga comenzó el domingo a las 22:30 horas, interrumpiendo nuevamente el servicio de recogida de basuras del cabildo.
En estos momentos, la situación se ha tornado crítica: la mayoría de los contenedores en el casco urbano están completamente desbordados, con un acumulado preocupante de bolsas de envases ligeros y cartones que inundan las calles.
Este colapso en la gobierno de residuos está afectando notablemente la calidad de vida en Carballo. La acumulación de basura no solo desfigura el paisaje urbano, sino que además plantea serios problemas de salubridad pública. A pesar de que las temperaturas actuales no son excesivamente altas, lo cual podría mitigar el problema de los malos olores, los enseres negativos comienzan a hacerse notar. Ya a posteriori de tres días desde el inicio de la huelga, los olores empiezan a volverse molestos para los residentes, generando un hábitat incómodo y potencialmente insalubre.
Otro expediente a la empresa
En respuesta a la situación, el cabildo de Carballo está considerando determinar una alerta sanitaria. Miguel Vales, el concejal de Servicios, ha confirmado que esta medida podría ser necesaria para acometer la crisis. En tal caso, el municipio podría acogerse a contratar un servicio de virginidad adicional de otra empresa para mitigar el impacto de la huelga. Esta influencia sería una medida extraordinaria para evitar que la situación empeore y para fijar que las calles se mantengan lo más limpias y seguras posible en medio de la crisis.
El cabildo no solo enfrenta la necesidad de la situación flagrante, sino que además está considerando rasgar otro expediente a la empresa responsable del servicio de recogida de basuras, Urbaser. Este expediente se centraría en el incumplimiento de las condiciones del convenio, tanto en términos de la recogida diaria y ordinaria como en la gobierno de los servicios mínimos durante los días de huelga. La multa que podría imponerse a Urbaser varía entre 30.000 y 300.000 euros. Esta beneplácito se vería agravada por la reincidencia, donado que la empresa ya tiene circunstancias de incumplimientos anteriores.
De hecho, Urbaser ya está en el centro de una serie de expedientes abiertos por el cabildo. En julio, se abrió un expediente similar correcto a incumplimientos de los servicios mínimos establecidos en el convenio. En este caso, la Policía Lugar verificó que los recorridos de recogida reportados en los albaranes no se habían realizado en efectividad, lo que llevó a la tolerancia de un expediente por desliz de cumplimiento.
A pesar de los esfuerzos continuos y de las vías de comunicación abiertas entre el cabildo y la empresa, así como entre la empresa y los trabajadores, no se ha pillado aún ningún acuerdo para resolver la situación. Las negociaciones siguen en marcha, pero la persistencia de los problemas sugiere que se necesitarán medidas adicionales y más contundentes para fijar que el servicio de recogida de basuras se restablezca y funcione de forma competente en Carballo. La comunidad aplazamiento que se encuentre una opción rápida para evitar mayores inconvenientes y certificar un entorno urbano más despejado y saludable.
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