El IPC gallego se mantiene en el 2,3% en agosto por la subida de precios en hoteles y vivienda


El Índice de Precios al Consumo (IPC) en Galicia se sitúo en el 2,3% en la tasa interanual, el mismo nota registrado en el conjunto de España, sin variación respecto al mes de julio, lo que se explica por el aumento de precios en restaurantes y hoteles, especialmente demandados en este mes del año, y en el consumo del hogar (vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles), según los datos publicados este jueves por el Instituto Galego de Estadística (IGE). Una moderación del índice de precios que se sucede desde el pasado mes de mayo, donde se registró un 4%, y que disminuó en junio (3,7%) y julio (3,1%).

Al observar por separado los motivantes de la inflación durante el mes de agosto en la comunidad gallega, en el interior del parámetro del 2% convenidos por el Tira Central Europeo (BCE), destaca la subida respecto al mismo mes del año susodicho del 3,9% en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, así como el incremento del 5,6% en los precios de hoteles y restaurantes en el mes con más demanda de estos servicios en Galicia y España.

Asimismo aumentaron, en pequeño medida, los precios interanuales en bebidas alcohólicas y tabaco (3,1%), en enseñanza (2,9%), sanidad (2,6%) y el ocio y civilización (1,8%). Por otra parte, respecto a agosto de 2023, descendieron los precios en el consumo del transporte (un 1,3% menos) y en las comunicaciones (-0,3%). Al comparar los precios con los aumentos registrados en julio, las diferencias no superan el punto porcentual en ningún caso menos en el ocio y la civilización, que se incrementó un 1% entre uno y otro meses.

Respecto a la progreso de precios registrados en el índice de rúbricas de agosto, con productos concretos, destaca el incremento del 13,1% en aceites y grasas, a pesar de que descendió un 1,2% respecto al mes de julio -en el conjunto de España escalera al 19,4% interanual-. Asimismo aumentó en un 7,9% el precio de la carne de ovino respecto al año susodicho, casi el doble que en el caso de la de boyal (3,2%), o el del pescado fresco y congelado (que aumentó un 3,1% respecto al 1,8% registrado en el conjunto de España).

La inflación igualmente afectó a otros productos como el café, el jaleo y las infusiones (6,4%), el tabaco (5,2%), el transporte notorio interurbano (5,7%), los preparados de legumbres y hortalizas (5%), el agua mineral, refrescos y zumos (5,2%), las patatas y sus preparados (4,9%) y el azúcar (3,6%). Por otra parte, se registraron descensos en el precio de la nata (-3,2%) y los productos lácteos (-0,6%), así como en las frutas en conserva y frutos secos (-2,3%), o en los téxtiles y accesorios para el hogar (-2%).

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