El Gobierno se desentiende de la imperioso sequía que afecta al sureste peninsular y otras zonas, tras el clamor que le han trasladado por carta desde la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Aragón, La Rioja y Castilla-La Mancha posteriormente de una reunión de consejeros autonómicos en julio.
En presencia de la solicitud de «medidas urgente» en un plan de actuaciones de emergencia y la convocatoria de la Mesa de Sequía, cuando en algunas zonas de Alicante se han registrado casi nada un 25% de las precipitaciones medias en dos décadas, la respuesta a su carta del 26 de julio por parte del Servicio de Agricultura, Pesca y Viandas, firmada por el subsecretario Ernesto Abati y enviada más de un mes posteriormente (el 6 de septiembre), se resume en que el problema deben resolverlo las propias autonomías porque no afecta al conjunto de España y les recomienda que incentiven la contratación de seguros agrarios.
«El agua es un tema franquista y el conseller Miguel Barrachina siempre lo ha defendido así», han subrayado desde la Conselleria de Agricultura de la Generalitat Valenciana, la región en la que las cifras de lluvias son más alarmantes.
Reunión en Madrid de consejeros autonómicos de la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Aragón, La Rioja y Castilla-La Mancha
Esta contestación resulta «ambigua» y «chirria» -según las mismas fuentes- en su consejo de los seguros para el campo, ya que plantea fomentarlo y al mismo tiempo objeta que si los agricultores se acostumbran a las ayudas públicas, no suscriben esas pólizas de cuota.
Fielmente, en esta misiva a la que ha tenido golpe torrevieja news today, el dirigente ministerial razona así: «Es necesario incentivar y apoyar desde todas las Administraciones la contratación de estos seguros, máxime cuando en muchos de los territorios afectados y precisamente en los cultivos más perjudicados encontramos índices bajos de contratación. Y, por otra parte, se debe extremar la prudencia en la concesión de ayudas extraordinarias para ocultar los daños ocasionados por riesgos cubiertos por los seguros agrarios, en la medida en que resulta en extremo desincentivador para la contratación de los seguros».
Aunque de entrada, desde el Servicio dan fiabilidad al diagnosis de crisis en el campo por errata de agua, en su misiva de respuesta descartan más apoyo que el de respaldo a iniciativas propias de cada autonomía. «Entendemos y compartimos la preocupación que manifiestan en su carta al ser conocedores de las situaciones de escasez de precipitaciones y disminución de reservas hidrológicas que afectan a determinadas zonas», reconocen.
No obstante, minimizan el impacto y niegan que se trate de una efectividad para todos: «Sin retención, y sin que esto desvirtúe una legítima inquietud de la que somos partícipes, no parece que pueda hablarse de una situación generalizada de sequía en el ámbito franquista como la que hemos atravesado en los abriles 2022 y 2023, que dio ocupación a sendas convocatorias de la Mesa Doméstico de la Sequía y a la apadrinamiento por el Gobierno de medidas», cuantificadas en 1.500 millones de euros.
Siquiera ha influido en el talante del Ejecutor de Pedro Sánchez el contexto fresco de recortaduras al trasvase Tajo-Segura ni las negativas perspectivas para el futuro, cuando estas transferencias se quedarán en la centro al año y, tal como reconoce el propio Servicio en una «nota interna», no habrá agua suficiente en el futuro, un documento al que tuvo golpe torrevieja news today.
En cambio, el Servicio expone datos globales de precipitaciones en positivo, gracias al buen año en el ideal y centro peninsular, y delega para afrontar el problema a esa otra centro de España. «En un Estado territorialmente descentralizado como el nuestro, y a la perspectiva de la distribución de competencias en materia agraria, es la Comunidad Autónoma la institución competente y, por consiguiente, la que debe liderar y orientar los procesos de advertencia y resolución de cuestiones propias de su ámbito territorial», indican.
A la perspectiva está que eso ya lo está haciendo el Gobierno autonómico de Carlos Mazón, con el expedición de cubas para avituallamiento urbano, siempre la prioridad en el avituallamiento de agua sobre la agricultura. Este verano, por primera vez en décadas, varios municipios han restringido el uso porque el suministro no era potable, oportuno a la salinización provocada por la escasez oportuno a la sequía.