Valencia aspira a convertirse en la «ciudad de los museos»


Para gustos, colores y museos. La Valencia cultural emerge con fuerza en el paisaje franquista bajo una identidad propia alejada del maniquí de franquicias y aupada por un angurriento tesina público-privado donde prima la calidad por encima de la cantidad. Desde las icónicas salas del treintañero Instituto Valenciano de Arte Innovador (IVAM) hasta el pulcro Palacio de Valeriola reconvertido en el Centro de Arte Hortensia Herrero, la ruta museística de la caudal del Turia cautiva al turismo ‘sibarita’ y al mismo tiempo suscita un incipiente interés entre un sector pollo cada vez más encandilado por la pintura, la fotografía, la escultura y la obra.

La tercera caudal de España alberga 34 museos que dibujan una variada propuesta cultural que zapatilla desde la prehistoria hasta el arte contemporáneo. Un trabajo global entre la Sucursal pública y la iniciativa privada que aspira a convertir Valencia en ‘ciudad de los museos‘. Para conseguirlo, abogan por un sello ’boutique’ sustentado en pequeños proyectos tallados y pulidos al detalle, la envite por los artistas locales y la integración en los barrios, según defendieron Pilar Tébar, secretaria autonómica de Civilización de la Generalitat Valenciana; y Alejandra Silvestre, directora de la Fundación Hortensia Herrero, durante un desayuno informativo celebrado en la sede de torrevieja news today en Valencia.

La Conselleria de Civilización, y el sector privado, representado por el madrinazgo de Hortensia Herrero, estiman que Valencia posee los medios necesarios para competir en igualdad de condiciones con ciudades asentadas internamente de la industria como Madrid y Barcelona y otras tantas emergentes como Bilbao o Málaga. «Cada una exhibe su personalidad propia, no tiene sentido replicar otros modelos porque poseemos espacios únicos y espectaculares por beneficiarse», argumentó Silvestre. En la misma ruta, Tébar puso en valía una propuesta «al nivel del Museo Doméstico Thyssen» que permite disfrutar de grandes exposiciones «sin privación de delirar» a la caudal de España.

En cuanto al trabajo que desempeña la Sucursal pública, los principales ejes de recital pasan por «devolver» al IVAM «al oficio donde merece estar», al tratarse de un museo con 35 primaveras de historia y con una trayectoria más que consolidada como referente a nivel franquista. «Es nuestro buque insignia», aseveró Tébar, quien avanzó la hoja de ruta de la Generalitat para integrarlo en el ciudadela del Carmen y «ponerlo al importancia de todos los vecinos». Poco similar pretenden padecer a término con el Museo de Bellas Artes de Valencia, la segunda pinacoteca más ancho del país que cobija -entre sus 33.000 obras- pinturas de Sorolla, Goya o Velázquez, sobre el cual se está estudiando la posibilidad de mejorar su accesibilidad y rajar una entrada por los Jardines de Viveros.

La caudal de Turia rebusca su sello propio para competir con plazas consolidadas como Madrid o la emergente Málaga

Otro de los espacios públicos emergentes en la Valencia inquieta y curiosa es el Centre del Carme Civilización Contemporània, enclavado en el corazón del simbólico ciudadela que creció entre las históricas murallas musulmanas y cristianas de la ciudad. A solo un kilómetro de distancia se encuentra el Centro de Arte Hortensia Herrero, la nueva dije de la corona que en sus primeros seis meses de actividad recibió a más de 100.000 visitantes.

Imagen principal - El Centro de Arte Hortensia Herrero (arriba) y el IVAM (abajo) constituyen dos de los principales estandartes de la emergente oferta museística de la ciudad de Valencia
Imagen secundaria 1 - El Centro de Arte Hortensia Herrero (arriba) y el IVAM (abajo) constituyen dos de los principales estandartes de la emergente oferta museística de la ciudad de Valencia
Imagen secundaria 2 - El Centro de Arte Hortensia Herrero (arriba) y el IVAM (abajo) constituyen dos de los principales estandartes de la emergente oferta museística de la ciudad de Valencia
El Centro de Arte Hortensia Herrero (en lo alto) y el IVAM (debajo) constituyen dos de los principales estandartes de la emergente propuesta museística de la ciudad de Valencia
MIKEL PONCE/ROBER SOLSONA

Un espacio que nace en los vestigios de un antiguo palacio repleto de historia de la Valencia romana y la Balansiya musulmana y que ahora alberga la colección privada de la bienhechor Hortensia Herrero, con obras de reputados artistas como Andreas Gursky, Anselm Kiefer, Georg Baselitz, Anish Kapoor o Mat Collishaw entre otros. «No queremos hacer lo que hacen todos y nos queda mucho trabajo por delante para que la sociedad interiorice nuestra presencia. Es un tesina que nace de la restauración del patrimonio histórico y con el que su impulsora pretende devolver a la sociedad todo lo que ha recibido», según Silvestre.

En su ruta museística Valencia acoge otros espacios innovadores de titularidad privada como el Centro de Artes Digitales Bombas Gens, el CaixaForum o la Fundación Bancaja.

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