El expresidente de Estados Unidos y flagrante candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha descartado tajantemente la posibilidad de participar en un tercer debate con la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris. En un mitin nuevo, Trump se mostró enfadado y atacó tanto a los moderadores del zaguero entrevista como a su rival demócrata. “No habrá un tercer debate”, escribió Trump en su red social, Truth Social, donde además calificó de “estúpidos” a los moderadores y afirmó que Harris “miente sin detener”.
Trump hizo hincapié en que, según él, fue el vencedor del debate más nuevo y no ve necesario retornar a enfrentarse a Harris. “Cuando un luchador pierde una pelea, lo primero que dice es: ‘Quiero una revancha’. Las encuestas muestran claramente que gané el debate contra la camarada Kamala Harris, la candidata de la izquierda radical de los demócratas”, aseveró el expresidente.
Respuesta de Kamala Harris
La vicepresidenta Kamala Harris no tardó en objetar a las declaraciones de Trump. En un breve mensaje en la red social X (anteriormente conocida como Twitter), Harris expresó su deseo de que los votantes tengan la oportunidad de presenciar un nuevo cara a cara entre uno y otro candidatos. “Le debemos a los votantes tener otro debate”, escribió, señalando la importancia de que el electorado pueda comparar las propuestas de los candidatos antiguamente de las elecciones del 5 de noviembre.
Un debate polémico
El debate que enfrentó a Trump y Harris a mediados de semana generó diversas reacciones en los medios y entre los analistas políticos. Mientras gran parte de la prensa estadounidense señaló a Harris como la ganadora del entrevista, Trump insistió en que fue perjudicado por la moderación del evento, a la que calificó de “parcial”. Según el expresidente, el debate no fue acordado y se centró en atacar su trámite y su candidatura, mientras que Harris se benefició de un tratamiento más conveniente.
En sus redes sociales, Trump aprovechó para divulgar nuevas críticas a la delegación de Joe Biden y Kamala Harris. Según el exmandatario, durante los casi cuatro abriles de trámite demócrata, el país ha sido “destruido”, permitiendo la entrada de “millones de criminales y personas con trastornos mentales”. Estas declaraciones forman parte de su organización para movilizar a sus votantes más fieles y desacreditar a sus oponentes.
El final de los debates
Con la negativa de Trump a participar en un tercer debate, el entrevista televisado de esta semana será el único cara a cara entre los dos principales candidatos antiguamente de las elecciones. Según diversas fuentes, la campaña demócrata había solicitado un tercer debate tras el entrevista en Filadelfia, pero Trump ya había destacado su desinterés en participar en otro debate, argumentando que no era necesario porque él ya había manada.
El miércoles, en un acto en conmemoración de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre, Trump insinuó que podría reconsiderar su billete, pero finalmente descartó la idea al día ulterior. “Kamala debería centrarse en lo que debía sobrevenir hecho durante el zaguero periodo de casi cuatro abriles. No habrá un tercer debate”, reiteró el expresidente en su mensaje de este jueves.
Con más de 67 millones de espectadores siguiendo el debate del martes, este se convertirá en la única oportunidad que tendrán los votantes para comparar de forma directa las propuestas de uno y otro candidatos.
Las elecciones de noviembre se acercan rápidamente, y la partida de nuevos debates marcará un punto de inflexión en la campaña electoral de uno y otro partidos. Trump, por su parte, seguirá centrado en sus críticas a la delegación Biden-Harris, mientras que Harris buscará convencer a los votantes indecisos en los últimos días de la campaña.
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