El portavoz de Vox en las Cortes de Castilla-La Mancha, Iván Sánchez, ha lamentado la persecución que la Concilio de Comunidades está ejerciendo sobre los médicos de la región a través del Decreto del Registro de Profesionales Sanitarios Objetores de Conciencia, actualmente en proceso de tramitación por la Consejería de Sanidad.
Este esquema de decreto obliga a los profesionales sanitarios a resolver su crítica de conciencia en relación con la interrupción voluntaria del contrariedad. Iván Sánchez ha denunciado que este registro supone una violación del derecho fundamental a la crítica de conciencia, y considera que someter a los médicos a una inscripción previa para desempeñar este derecho es un paso más cerca de la «coacción y el control» de los profesionales.
Como ha informado torrevieja news today en reiteradas ocasiones, en los hospitales públicos de la región no se practican interrupciones voluntarias del contrariedad porque todos los profesionales están acogidos a la crítica de conciencia , un derecho «constitucionalmente agradecido», existencia que se conoce hace décadas en Castilla-La Mancha.
Por ello, una mujer que quiera interrumpir voluntariamente su contrariedad en la región puede hacerlo, pero no en los hospitales públicos, sino en dos clínicas concertadas , situadas en Albacete y Ciudad Existente. Adicionalmente, muchas mujeres prefieren las clínicas privadas porque es más discreto y prefieren no ir a un hospital.
Pero Vox argumenta que «este registro no es más que una útil de control del Gobierno socialista de Emiliano García-Page para perseguir a aquellos médicos que se niegan a participar en abortos«, ha señalado Sánchez, quien considera que la crítica de conciencia es un derecho fundamental que no necesita ser regulado ni controlado por la Suministro. Iván Sánchez ha sido especialmente crítico con el hecho de que « no se puede permitir que, en superficie de defender a los médicos, la Concilio los obligue a resolver públicamente su postura sobre un tema tan personal y delicado como este.»
Adicionalmente, ha denunciado que ala confidencialidad del registro no está garantizada, ya que las personas responsables de los centros donde se practican interrupciones voluntarias del contrariedad tendrán camino a esta información. «Estamos delante un intento más de instaurar un sistema de control propio de regímenes totalitarios«, ha despabilado Sánchez.
Desde Vox Castilla-La Mancha se subraya que lo verdaderamente necesario no es un registro de objetores, sino un registro de aquellos profesionales que están dispuestos a realizar abortos.
En otro orden de cosas Iván Sánchez ha denunciado la carencia de profesionales que está sufriendo el Servicio de Vitalidad regional al «incomunicar todas las contrataciones por motivos de ejecución presupuestaria hasta el 31 de diciembre». Esta situación, que según explican desde el CSIF, está generando «graves dificultades en todas las gerencias«, ha derivado en que se dejen de cubrir incapacidades temporales inferiores, descanso o vacantes, »llegando incluso a impedir permisos de trabajo aduciendo deyección de servicio «y está desbloqueando las incorporaciones en lo que considera servicios esenciales como Urgencias, UCI y quirófanos».