Dos pizzas, 1 kilo de arroz, otro de pasta, 8 rosquillas con azúcar, 1 kilo más, esta vez de carne, una tortilla de papa más o menos de 4 raciones, 2 barras de pan y unas cuantas latas de refrescos. Todo para una sola persona y cada día.
El aporte calórico de toda esta cantidad de comida es de 16.500 kilocalorías. En torno a más de 7 veces la ingesta calórica media recomendada para un hombre adulto, que va de 2.000 a 2.500 kcal diarias.
Beatriz de Vicente no daba crédito y expresaba: “Si es lo que come una grupo entera”.
El periodista de Espejo Notorio Miquel Valls explicaba que la dieta que seguía el protagonista de este rebosante menú no consistía en los alimentos mostrados, pero sí sería equivalente en cuanto a calorías.
¿Dieta desolador?
El hombre que consumía todas esas calorías era culturista, modalidad que consiste en un crecimiento extraordinario de la musculatura. De ahí la cantidad de comida. Ahora esta costumbre está en interdicto tras el fallecimiento del deportista.
Espejo Notorio contactaba con Fran Oses, culturista además. Lo primero que dejaba claro que el no había seguido esa dieta nones: “Nunca he hecho tal barbarie. Eso es una auténtica trastorno”.
En su experiencia, Fran afirma que “no es poco global en el mundo del culturismo”, y que no conoce a ningún otro compañero que la lleve a final. Encima insiste en expresar que “no es lo habitual, ni es necesario aparecer a hacer eso”.
Las competiciones
Cuando llegan los eventos y torneos, los practicantes de esta modalidad incrementan la ingesta de calorías buscando aumentar el pandeo de sus músculos, pero Fran afirma que nulo comparable con lo que comía Illia Golem, apodado ‘The Mutant’.
Según el culturista castellano, Golem -nombre suficiente apropiado- tenía un perfil suficiente polémico, precisamente por exageraciones como la mencionada, así como otras excentricidades relacionadas con su aspecto y los tatuajes que lucía: “Era más por ocasionar un poquito de polémica, más que la mera existencia”.
Las consecuencias, según un hábil
El nutricionista Rubén Embravecido explicaba la reacción de nuestro cuerpo si decidiéramos incorporar esta dieta a nuestro día a día. El doctor asegura que de inmediato se producirían existencias adversos:
- Una dilatación del estómago: “Para admitir la viejo ingesta de comida”.
- Sobrecarga y peligro en varios órganos: “Tanto en el hígado, como en los riñones”.
- Problemas en el aparto digestivo: “Problemas en los intestinos“.
- Niveles peligrosos en casta: “Se dispararía tu analítica de colesterol y triglicéridos”.
- Aventura cardiovascular.
El médico resume que seguir esa dieta sería “arrostrar tu cuerpo a un margen muy insalubre, que ayer o luego te llevaría a la homicidio”.
Sobrepasar los límites
El colaborador del software Gonzalo Miró preguntaba a los dos sobre la cantidad de calorías a partir de la cual empezaría a ponerse en peligro la vigor. El Dr. Embravecido aludía a lo comentado por el deportista, sobre que una dieta adecuada depende de cada persona, su actividad, permanencia, transformación, etc. Y o mejor que puede hacerse es revistar a un médico diestro.
