«Solamente una educación en igualdad desde la más tierna infancia conseguirá erradicar la violencia vicaria»


En el próximo mes se cumplirán trece primaveras del homicidio de los pequeños Ruth y José a manos de su padre José Breton. Sin duda fue un suceso que no sólo conmocionó a los cordobeses de aquella época, sino a todas las personas del panorama franquista que se habían hecho eco del destino desgraciado que les ocurrió a estos niños.

Según indica RTVE, este 2024 ha sido el año donde más casos de violencia vicaria han ocurrido en España, es sostener, donde el hombre realiza un daño a la mujer utilizando a sus seres queridos, en singular a los hijos. Por ello, la origen de Ruth y José, Ruth Ortiz, ha compartido para RTVE una carta abierta para dar visibilidad a este tipo de violencia que cada vez sigue creciendo más por todo el país.

«Mi historia es la historia de una mujer maltratada desde el principio de una relación. Maltrato del que no fui totalmente consciente hasta posteriormente del homicidio de mis hijos», así comienza un escrito donde describe con todo detalle las etapas que tuvo que sufrir respecto al homicidio de sus hijos.

Ayer de separarse de José Bretón, Ruth indica que el maltrato que vivió «fue psicológico, nunca físico. Pero este maltrato psicológico me fue anulando poco a poco y fue incrementándose con el paso de los años, hasta que llegó un momento en el que me sentía en realidad mal, triste, infeliz, sin fuerzas y sin ser totalmente consciente, muy anulada».

«No sé cuál sería la mejor forma, y los pasos a seguir por una mujer maltratada con hijos, a partir del momento que decide separarse de su maltratador, lo que es cierto es que es un momento muy muy peligroso tanto para ella como para sus hijos, y se debería establecer un protocolo para dar protección y evitar tantos asesinatos de mujeres, niños y niñas».

Ruth hace un publicidad a que la violencia vicaria radica en un multiplicador muy importante, que no es otro que civilización machista, ya que este tipo de personas se generan influenciados de numerosos factores que rodean su día a día.

«Los padres y madres deberían educar a sus hijos e hijas en igualdad, somos iguales en derechos y obligaciones. Solamente creo en la educación como método y forma de erradicar el machismo, la violencia de clase y interiormente de ella, la violencia vicaria».

Por zaguero, Ortiz explica que existen dos tipos de maltratadores respecto a este tipo de violencia. Primero, esta aquel que realiza todo el daño posible de conmoción y que acaba con la vida de los niños de una sola tacada. En su contraparte, asimismo existen los hombres que deciden utilizar la figura de sus hijos para hacer sufrir cada día a sus parejas jugando con ellos como si fuese una moneda de cambio.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *