El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, insistió ayer en que es responsabilidad del Gobierno central, «con sus medidas impositivas», el aumento de la tasa que la Sociedade Galega do Medio Entorno (Sogama) recibe de los concellos por la dirección y tratamiento de los residuos. Un incremento de 42 euros por tonelada –de 66 a 108 en el próximo año– que, como ya anunció este miércoles en el Parlamento gallego, asumirán desde la Xunta (24 euros por tonelada), frente a los 18 restantes que correrán a cargo de los 295 municipios a los que la empresa pública da servicio.
Así lo anunció inmediato a la conselleira de Medio Entorno e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, en declaraciones tras pasar revista la planta de transferencia de residuos de Sogama en A Lodo, operativa desde hace nueve meses y que presta servicio a los concellos de A Lodo, Cerdedo-Cotobade, Fornelos de Montes y Ponte Caldelas. Una instalación con capacidad de tratar más de 8.600 toneladas de residuos al año.
El presidente autonómico respondió a algunas de las críticas por parte de la examen, que señalaron cómo la aplicación del impuesto a la incineración y basura, ejecutados por el Gobierno de España, alega a una directiva europea, recordando que «muchos países -de la Unión Europea- decidieron no aplicarlo». «El Gobierno central, al que le gusta tanto la política impositiva, decidió aplicarlos desde el principio», indicó el titular de la Xunta.
«Siempre dijimos lo mismo, si no se aplican esos impuestos, si esas bonificaciones que el Gobierno central decidió eliminar sin previo aviso y mucho ayer de los plazos establecidos -en narración a las retribuciones que recibía Sogama por las inversiones a su planta termoeléctrica-, el sistema seguiría siendo mucho más rebajado», añadió el presidente autonómico en presencia de los medios.
Por otra parte, incidió en que el gobierno autonómico asumirá el 60% de «los nuevos costes que vienen derivados de estas medidas impositivas», tras declarar que «comprende perfectamente» que muchos concellos no podrán hacerse cargo en solitario la subida. Será la semana que viene cuando la Consellería de Facenda y la de Medio Entorno e Cambio Climático se reúnan con los concellos «para articular los mecanismos que hay que poner en marcha» para transferir el 60% del coste a la Xunta, indicó el líder autonómico. Por otra parte, el gobierno de Galicia se reunirá incluso con la Pacto Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), para dar cuenta de como se producirá esta transferencia de fondos.
Tras la encuentro a la planta, Rueda destacó la red de infraestructuras de valorización de la materia orgánica puesta en marcha por el Ejecutante autonómico. Según la Xunta, esta red consiste en 17 instalaciones en total, de las que constan cuatro plantas de biorresiduos (Cervo, Cerceda, Verín y Vilanovo de Arousa), inmediato a 13 plantas de transferencia de apoyo, entre las que se encuentra la de A Lodo.
Ganancia «entera»
Por su parte, el PSdeG volvió a insistir en el marca que ya vitorearon el pasado miércoles en el Parlamento de Galicia: «Rueda contamina, que pague Rueda» o, lo que es lo mismo según los socialistas gallegos, «el impuesto debe bonificarse impasible y la ciudadanía no puede respaldar ni un euro más porque Rueda sea un lene», como afirmó ayer el portavoz de la Ejecutiva del PSdeG, Julio Torrado.
Los socialistas gallegos consideraron insuficiente el aporte del 60% a la subida de la tasa de Sogama anunciado por la Xunta, señalando que, «por mucho que el presidente trate de hacer ocurrir por buena la medida», a madurez del PSdeG es una excusa para quedarse con el resto del aumento que asumirán los ayuntamientos a los que presta servicio Sogama. «Ahora se costal de la manga esta medida, pero eso qué quiere proponer, ¿que se va a subsistir con el 40%» restante, concluyen los socialistas gallegos. Por otra parte, instaron a la Xunta a que «comience a trabajar en la transformación del maniquí».