Una actividad que no hace muchos primaveras era casi desconocida, centra buena parte de las expectativas de futuro de A Veiga. Este año, la producción de arándanos de sus 23 hectáreas se aproximó a las 40 toneladas, según las estimaciones que manejan los productores, quienes advierten que, sin duda, este referencia aumentará cuando las plantas alcancen su sazón. Actualmente, están prácticamente en la parte de un expansión que precisa de unos siete primaveras. Será entonces, al culminar su crecimiento, cuando la cosecha se estabilice.
En el Concello veigués son cuatro los productores dedicados al cultivo de este fruto.”Teño moita confianza. Somos a punta de garrocha do sector no concello, Cando outra xente vexa que ten saída, se ampliará o número de hectáreas. Neste momento, a demanda é maior á proposición”, dijo uno de ellos, Alberto Murias. “Ten moitas posibilidades”, corroboró Javier Breixo Paz.
Con un circunscripción y un clima propicio para los arándanos, Murias comenta que grandes productores andaluces (los mayores están en Huelva y Sevilla) le comentaron su intención de expandirse con grandes plantaciones en el Boreal. Argumentan que la escasez de agua y el calor del Sur ya se convirtieron en un problema para esta actividad.
Empleo
“O 50 % dos costes de produción son de man de obra”, explicó Alberto Murias. Esta importante menester de caudal humano posibilitó que, durante la campaña veraniego (meses de julio, agosto y septiembre), el concello acogiese a medio centenar de temporeros llegados desde Andalucía para dedicarse a la cosecha y las previsiones apuntan a que este referencia aumentará en una veintena en la campaña de 2025. Esta no se realiza como la vendimia, cuando los racimos se cortan en una sola pasada, pues el arándano precisa varios repasos para cosecharlo sensato.
Los productores agradecen el apoyo del Concello, quien colaboró cediendo casas rehabilitadas para penetrar a los recolectores. En todo caso, sus planes pasan por alcanzar el cimentación de temporeros más allá del periodo de la campaña de cosecha y que igualmente se ocupen de la poda, los desbroces y otras labores de mantenimiento. Algunos ya quedaron este año y combinan esta actividad con otras del rural de A Veiga.
Anta: “É un dos proxectos produtivos”
El corregidor de A Veiga, Juan Anta, comentó que la producción de arándanos “vai ser un dos seis ou oito proxectos produtivos do concello”. El regidor mostró su total apoyo a un sector al encarecimiento y recordó la puesta a disposición de los temporeros de varias viviendas, adicionalmente de la tolerancia del Centro de Iniciativas Municipais de A Veiga (CIMA) para que sea usado por los productores.
Este respaldo municipal se tradujo en la utilización de las cámaras del CIMA para la conservación del fruto. “A produción é cada vez maior”, resaltó en este sentido el regidor.
Ya respecto a las viviendas que utilizaron provisionalmente los temporeros que participaron na cosecha, Anta explicó que “algúns deles van quedando para a poda e outros traballos”. Con miras a conseguir que se asienten en el Concello, el corregidor pretende que combinen los trabajos en los campos de arándanos con los de la vendimia. “Entre arándanos e viñedo estarán ocupados”, dijo.
Juan Anta agradece la válido postura que realizaron los productores de un fruto “de moitísima calidade” y considera que el Concello debe apoyarlos “para que se amplíe a produción”. En este sentido, añadió que toda la maquinaria del CIMA estará completamente operativa el año próximo.