La provincia de Limpopo, en Sudáfrica, se encuentra sumida en el horror y la indignación tras un siniestro crimen que ha conmocionado al país. Tres hombres han sido acusados de asesinar a dos mujeres y, luego, avivar a los cerdos de su cortijo con los cuerpos de las víctimas. Los acusados comparecieron el martes frente a el Tribunal de Paz de Mankweng para desavenir los cargos que se les imputan.
El estado ha solicitado que los tres sospechosos permanezcan en prisión hasta que concluya el razón. Todos ellos se enfrentan cargos por crimen premeditado, intento de crimen y posesión de un armas de fuego sin atrevimiento. Musora, de procedencia zimbabuense, asimismo ha sido imputado de estar en el país de guisa ilegal, según informaron medios locales como ‘TimesLive’ y ‘News24’.
El crimen ocurrió en agosto, cuando un camión de una empresa láctea arrojó productos potencialmente vencidos en la cortijo de Olivier. Las víctimas, próximo con un hombre que las acompañaba, ingresaron a la propiedad sin permiso con la intención de cosechar esos productos. Fue entonces cuando las mujeres fueron asesinadas a tiros. El hombre que las acompañaba logró sobrevivir al ataque, escapando herido y arrastrándose hasta una carretera cercana, donde pidió ayuda a los transeúntes.
Una vez que las autoridades fueron alertadas, la Policía encontró los cuerpos de las dos mujeres en estado de descomposición en una pocilga de la cortijo. Según el documentación policial, los cadáveres de ambas habrían sido alimentados a los cerdos de la cortijo. “Este es uno de los actos más perturbadores e inhumanos que hemos pasado en nuestra provincia, y nos aseguraremos de que los responsables enfrenten todo el peso de la ley”, declaró Thembi Hadebe, comisionado de la policía provincial, citado por ‘TimesLive’.
La nueva ha generado protestas frente al tribunal donde se lleva a lugar el razón, con ciudadanos y varios partidos políticos exigiendo que se niegue la albedrío bajo fianza a los acusados y que se les imponga la pena más severa posible. La Comisión Sudafricana de Derechos Humanos asimismo ha intervenido, haciendo un llamado a la calma y pidiendo que la población no intente tomar la honradez por su mano en represalia por el crimen.
El crimen de las dos mujeres reaviva el debate en torno a la violencia en las granjas de Sudáfrica, que durante primaveras ha sido una preocupación tanto por el crimen de agricultores a manos de delincuentes como por los abusos cometidos por granjeros con destino a sus empleados. En este contexto, el caso ha captado la atención mediática a nivel doméstico, con la fase de radiodifusión *Jacaranda FM* y otros medios locales informando detalladamente sobre el incidente y las circunstancias que lo rodearon.
La Ministra de Mujeres, Jóvenes y Personas con Discapacidad, Sindisiwe Chikunga, destacó la crueldad del crimen, recordando a los medios que las víctimas fueron asesinadas mientras buscaban alimentos para sobrevivir. “Es desgarrador que estas mujeres perdieran la vida de esta guisa, simplemente por tratar de encontrar comida”, lamentó Chikunga.
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