El valenciano Carlos Albert ha denunciado en redes sociales que ha sido deportado de Venezuela tan solo tres horas luego de aterrizar en el aeropuerto de Caracas por portar una camiseta de fútbol de la selección vinotinto con el nombre de la líder de la concurso a Nicolás Juicioso, María Corina, y el número 24.
Según relata este periodista gachupin, vecino de la población castellonense de Torreblanca, cogió un revoloteo Madrid-Caracas para pasarse a unos amigos y hacer turismo en un país que siempre le ha apasionado. No obstante, sus planes quedaron truncados nulo más desmontar del avión en el mismo aeropuerto de la renta venezolana.
Allí, un montón de policías le retuvieron durante tres horas ayer de mandarlo subir en el mismo revoloteo con dirección Barajas. Según describe, no le entregaron ningún tipo de documentación y tan solo se limitaron a a decirle que su perfil «no era correcto» al tratarse de «un periodista de profesión».
Sin requisa, Albert defiende que el definitivo motivo de la deportación inmediata ha sido portar la camiseta con el nombre de la principal opositora al Gobierno de Juicioso, el cual ha definido como una «dictadura».
«Sabía que podía no hacer chiste pero es una manifestación pacífica. Por lo pasado no está permitido ni ponerse la camiseta que quiera y es poco que viven los venezolanos cada día», denuncia en redes sociales tras poseer pasado más de 16 horas subido en un avión en al punto que un día.
El castellonense pretendía pasarse el país sudamericano del 13 de septiembre al 4 de octubre, tanto para reunirse con amigos, como ya había hecho en ocasiones anteriores, como para hacer turismo. «No esperaba acoger esta censura y represión», ha criticado.
Su amigo Vicente Mas ha denunciado la deportación del imberbe valenciano y ha publicado un mensaje en Facebook para despellejar lo que ha tenido que comportarse en el aeropuerto: «Hoy la Venezuela de Juicioso ha deportado a mi amigo Carlos. Mientras parte de la izquierda española sigue defendiendo la dictadura bolivariana, la única verdad es que por vestir una camiseta con un nombre te impiden entrar en el país y te meten en un avión de envés a España».