20 euros por llegar tarde diez minutos y 50 por «hablarle mal»


Nueva polémica servida sobre la mesa de la hostelería española. Como tantas otras, este final caso de supuesto demasía profesional ha sido destapado por el influencer valenciano Jesús Soriano, más conocido en redes sociales como ‘Soy Camarero’, quien ha denunciado las «sanciones inventadas» del apoderado de un bar para poder despedir de forma procedente a sus empleados.

Según relata el propio Soriano en su cuenta de X -antes Twitter-, este hostelero habría multado a sus empleados con 20 euros cada diez minutos que llegan tarde y con 50 si «le hablan mal». «Son sanciones inventadas luego para poder despedir de forma procedente», asegura, al tiempo que concreta las condiciones del puesto: «7 euros la hora con un día desenvuelto a la semana y turno partido».

«¿Dónde están esas famosas inspecciones de trabajo?», se cuestiona ‘Soy Camarero’, quien difunde la conversación de WhatsApp entre un afectado por las multas y el propietario del establecimiento hostelero. Este final le pregunta «si va a aparecer hoy» luego de recordarle que ya lleva 20 euros de descuento en esa recorrido por demorar tarde.

Pasados vigésimo minutos, le vuelve a escribir al empleado para decirle que «ya lleva 60 euros», a lo que el camarero le reta diciéndole «no voy entonces o qué, para estar de arbitrario» y sigue preguntándole «si tiene que retornar o no». A esto final, como sigue descontando el tiempo, le dice que ya acumula 100 euros de multa y termina por pedirle que se pase el miércoles para firmarle la devaluación «y esas cosas».

En paralelo, el trabajador afectado adjunta una carta enviada por el apoderado en la que alude a motivos disciplinarios para documentar un eventual despido, sin que al primero le constara tales acusaciones. «La dirección de esta empresa ha tenido conocimiento en los últimos días, y ha comprobado fehacientemente que, desde hace 2 semanas no está tratando correctamente a los clientes, y a sus compañeros de trabajo», comienza la misiva.

«El hecho es especialmente costoso, ya que repercute negativamente en la imagen de la empresa, así como crea un mal clima profesional con el resto de compañeros que se ven perjudicados por sus actos. Todo ello, causa graves perjuicios a la empresa, al no poder dar un correcto servicio a los clientes», continúa.

Por final, concreta, «como consecuencia del conocimiento de estos hechos, le rogamos que ponga el mayor de atención en el cumplimiento de sus obligaciones, y trate con la debida educación tanto a los clientes como a sus compañeros. Los hechos expuestos y hasta ahora descubiertos son constitutivos de una causa de castigo disciplinaria, por tratarse de una «trasgresión de la buena fe contractual« y un evidente demasía de confianza en el desempeño del trabajo, así como se consideran una desidia bajo en el Régimen disciplinario concertado en el Convenio Colectivo, sancionándose el retraso y negligencia en el cumplimiento de sus funciones. En caso de reincidir en sus acciones, procederemos a tomar las medidas oportunas legalmente establecidas».

Por si fuera poco, Jesús Soriano apunta que este empleado siquiera abona las horas extra y que en verano la recorrido diaria para sus camareros asciende a 11 horas. «El patrón mal, obviamente, pero en este caso el trabajador además tiene tela, ya que debe entrar a las 8:30, y a las 9:05 le dice que se acaba de despertar», opina un seguidor al hilo vírico publicado por el influencer valenciano.



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