Los Yébenes se queda sin el Museo de la Caza y de la Naturaleza, que se va a Ciudad Real


Entrar en el Museo de la Caza y de la Naturaleza de Los Yébenes (Toledo), propiedad de la grupo Garoz y rajado hace 15 primaveras, es un inverosímil delirio por el mundo sin salir de un perímetro de unos 1.000 metros cuadrados. «La masa se queda sorprendida al entrar porque piensa que va a ser una horterada, y luego no es así. Hay una representación de animales de todos los continentes», explica Juan Ramón Garoz, taxidermista de profesión próximo con su hermano Juan José.

Pero la colección cambiará de ubicación adentro de tres primaveras. Sus cerca de 1.200 piezas, recopiladas desde el año 2000, formarán parte del Museo de la Caza y de la Naturaleza (Mucama) que se abrirá en Ciudad Positivo, adentro de un perímetro de 5.100 metros cuadrados situado en la zona universitaria de la ciudad manchega.

«Lo vamos a donar al pueblo gachupin», cuenta Juan Ramón. Así, los visitantes podrán disfrutar de una colección de tres generaciones, que comenzó su antecesor Juan Garoz Pedraza y la continuó su padre, Juan Garoz Cedillo.

«Algunas de las piezas han sido cazadas por mi hermano Juan José y por mí; otras cedidas y otras conseguidas en nuestros viajes acompañando a clientes. Compramos la piel y el trofeo, y luego lo trabajamos en nuestro taller de taxidermia», relata Juan Ramón.

Imagen principal - El recorrido es un viaje impresionante por el mundo sin salir del recinto.
Imagen secundaria 1 - El recorrido es un viaje impresionante por el mundo sin salir del recinto.
Imagen secundaria 2 - El recorrido es un viaje impresionante por el mundo sin salir del recinto.
El museo, por adentro
El trayecto es un delirio impresionante por el mundo sin salir del perímetro.
Juan Manuel Castro Prieto

En su museo, cerrado al notorio de modo permanente desde el 1 de julio, hay una representación de animales de todos los continentes, adicionalmente de trajes de personajes dedicados a la caza, como un realero, un ojeador de perdices o un cumplimiento forestal.

El traslado se debe a que la colección es privada y no recibe ninguna ayuda institucional. «Se han solicitado, pues lo nuestro es una fundación o asociación sin humor de beneficio. Pero al no aceptar ninguna subvención ni respuesta de nadie, nos ofrecieron llevarlo a Ciudad Positivo y así lo haremos. Vamos a donar todas las piezas», justifica Juan Ramón.

Añade que no quieren dejar un «embolao» a sus herederos y considera que en el nuevo museo, que aspira a ser el mejor del mundo, «es donde mejor se va a conservar».

Imagen principal - Un león, simulación de un taller de taxidermia dentro del museo y una perdiz en su hábitat.
Imagen secundaria 1 - Un león, simulación de un taller de taxidermia dentro del museo y una perdiz en su hábitat.
Imagen secundaria 2 - Un león, simulación de un taller de taxidermia dentro del museo y una perdiz en su hábitat.
Un audaz, simulación de un taller de taxidermia adentro del museo y una perdiz en su hábitat.
MANUEL MORENO

Por encargo de la Diputación de Ciudad Positivo, él y su hermano además trabajan en el esquema de cómo va a resultar el museo de Ciudad Positivo, los utensilios que habrá en la exposición; lo que se conoce, en suma, como el guion expositivo. «Va a resultar impresionante, espectacular», vaticina Juan Ramón. Porque, adicionalmente de su colección, viajarán hasta la caudal manchega otras tres privadas que están en Madrid, Alcázar de San Juan y Suiza. «Unas colecciones de clientes y amigos tan importantes como la nuestra», alaba.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *