El Curia Instrucción 7 de Málaga, en funciones de agente, decretó el pasado miércoles 11 de septiembre el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de las tres personas detenidas por protagonizar un tiroteo con fuego cruzado Alhaurín de la Torre, en el que uno de ellos resultó herido y mataron al perro de una vecina. Se les investiga por la presunta comisión de un delito de tentativa de homicidio. Éste víscera legislativo acordó inhibirse en amparo del Curia de Instrucción 2, que se encontraba de agente de incidencias el día de los hechos.
Los hechos sucedieron el pasado lunes. Dos de los arrestados fueron a una vivienda y realizaron varios disparos, supuestamente, sin mediar palabra. El tercero de los detenidos, que es el morador de dicho inmueble, respondió al fuego con una escopeta. Uno de los individuos que atacó la casa resultó herido de bala.
Según el Consistorio de Alhaurín de la Torre, una de las personas involucradas en el tiroteo fue detenida por efectivos de la Policía Lugar, que lo puso a disposición de la Escolta Civil. Fue el hermano del herido, al que pillaron en el momento el que pedía a parte del clan que se fueran a armados a por el sujeto.
Adicionalmente, varios agentes del cuerpo municipal fueron los primeros en presentarse al división de los hechos, en el denominado Camino Añejo del Romeral, tras un aviso en el que se informaba de que personas habían realizado disparos y que habían acabado con la vida de un perro.
Los funcionarios se entrevistaron con la dueña del animal y se personaron en la vivienda unido a su parcela, donde se habrían escuchado las detonaciones. Allí encontraron en la entrada a la persona que vive en la casa y observaron diversos impactos de bala. Tras personarse todavía una patrulla de la Escolta Civil, permanecieron en el división hasta la arribada de la policía legislativo, momento en el que abandonaron el división.
Luego, los agentes de la Policía Lugar fueron requeridos para presentarse hasta el centro de vigor de Alhaurín de la Torre, donde se encontraba «una persona en talante muy violenta y agresiva que podría estar implicada precisamente en esos hechos«.
Allí se personaron los agentes y encontraron un herido por impacto de bala en la pierna que estaba siendo asistido por el equipo médico de emergencia, acompañado por otra persona «en un evidente estado de nerviosismo que gritaba al personal de guisa amenazador y golpeando la puerta y tabique de un consultorio«.
Tras las identificaciones y encontrarse con el postrero individuo, los agentes confirman la décimo de los dos en los hechos en el Camino Añejo del Romeral, y se da la circunstancia de que, en un momento poliedro, el concomitante comenzó a susurrar por teléfono con terceras personas diciendo a gritos en repetidas ocasiones: «Pira a estos, que le han disparado a mi hermano… armaos y venid… va a pasar la linaje… esto es un ajuste de cuentas«, así como amenazas a los agentes.
Los agentes registraron, asimismo, el transporte en el que los dos llegaron al centro de vigor, encontrándose un armamento de fuego improvisada consistente en un tubo con un travesaño que hace la función de cañón, con una varilla que cumple la función de percutor impulsada por un apeadero; varios proyectiles de diverso calibre y una espada de gran tamaño ubicada en la estructura del techo solar.