La comunicación de su detención ha dejado sorprendidos al extrarradio de Bilbao de donde proceden los dos españoles detenidos en Venezuela. Por otra parte, “niegan” que los dos amigos pertenezcan al CNI. Desde la comunidad están preocupados por las graves acusaciones que el Gobierno de Venezuela hace ahora sobre ellos, por este motivo niegan categóricamente cualquier relación con el espionaje.
Viajaron a Venezuela el pasado mes de agosto, el 17, donde alquilaron un transporte al demorar. Desde Caracas viajaron hasta Puerto Ayacucho, donde alquilaron, el 31 de agosto, una bote para correr hasta Inírida, Colombia. Es la última vez que su comunidad tiene informativo de ellos. Con motivo de la error de informativo, la comunidad decide comparecer al Consulado de Venezuela en Bilbao para pedir ayuda. Allí, la Cónsul, al parecer, hermana del Ministro del Interior de Venezuela, les informa que debían comparecer delante la Ertzaintza para presentar la denuncia. Una vez presentada, al día venidero fueron notificados de su detención.
El perfil de Andrés y José María
Andrés Martínez de 32 primaveras y José María Basoa de 35 son amigos y vecinos de Deusto, Bilbao. Uno es técnico de mantenimiento, otro desempleado. Uno y otro amigos suelen correr de forma usual como mochileros. Es aseverar, no tienen un destino concreto en el que ocurrir días y días, sino que desde un punto viajan a otras ciudades de la forma más económica posible.
Desde el canal televisivo por el que se anunció su detención hablan de “turistas españoles”, una interpretación que coincidiría con la de las familias. En el caso de que se confirme oficialmente esta información, los expertos explican que este hecho podría tratarse de una maniobra fruto de los últimos acontecimientos políticos.
“Podrían acontecer detenido a turistas para razonar que España está detrás de una acto contra el gobierno venezolano”, asegura Fernando Cocho, analista de inteligencia.
El Ocupación de Exteriores gestiona cómo solucionar la situación
El gobierno del Ministros de Exteriores, José Manuel Albares, está en “permanente contacto” con las familias de los españoles detenidos en Venezuela. En esta crisis diplomática está interviniendo incluso el Consulado castellano en Caracas y la Dirección Normal de Asuntos Consulares.
Por otra parte, desde exteriores ya se desmintió ayer que España estuviese implicada en una operación de desestabilización policía, como había marcado el Gobierno venezolano. Desde Exteriores se rechaza “rotundamente cualquier insinuación” en este sentido.
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