Voluntades ‘encontradas’


Voluntad de acuerdo y disposición a seguir dialogando, sí. Tono «cordial» y enfrentamiento «franco y sincero». Pero para poco más que citarse en próximas reuniones y dar vueltas a los temas a tratar. Hasta ahí dieron han regalado de sí los encuentros este lunes del presidente de la Unión de Castilla y Audaz, el popular Alfonso Fernández Mañueco, con los líderes de los grupos parlamentarios, a excepción de Pablo Fernández (Podemos) y el ex de Ciudadanos Francisco Igea, autoexcluidos de la ronda de contactos. Y es que las «dudas» sobre ese entendimiento con el patrón del Ejecutante han sido la nota global en los portavoces de la competición, que se han afanado en defender sus propósitos de acuerdo con tanto intensidad como en responsabilizar a Mañueco de que no se van a dar, tirando de argumento de que en estos casi dos abriles y medio de sesión sus propuestas habrían caído en saco roto.

Desde la Unión, mano tendida. «Nosotros no vamos a prejuzgar la posibilidad de esos acuerdos», ha incidido el portavoz, Carlos Fernández Carriedo, quien asimismo ha emprendedor su puya a las bancadas de enfrente: «Sería más practicable» si esos partidos tuvieran «veterano ganancia de familiaridad» más allá de la «defensa de las posiciones nacionales».

Si había «pocas expectativas», cero se ha renovador en torno a el entendimiento. Aunque siquiera ha saltado por las aires, y eso que hasta una falsa señal de desalojo se activaba por error mientras Mañueco se reunía con el portavoz de Por Ávila, Pedro Pascual, y cerca ha estado de echar al traste la marcha. El presidente ha planteado tres temas que ha destapado a las aportaciones de los grupos políticos. El primero, de cara a las reuniones bilaterales que el patrón del Ejecutante central, Pedro Sánchez, mantendrá con los dirigentes autonómicos, y la Conferencia de Presidentes, para que puedan «contribuir con propuestas e ideas» de modo que lo que lleve Mañueco bajo el valedor a esas citas «no sea exclusivamente la posición de la Unión» sino el «percibir» común de la Comunidad. Incluso, se ha brindado a ofrecer «información detallada» de los avances sobre la financiación autonómica con el «fin de ir fijando posición de comunidad en un tema tan relevante». Y en tercer empleo, crear grupos de trabajo de los temas ya puestos sobre la mesa hace un año, como sanidad y Corredor Atlántico, abiertos a que «todos» participen, pero con la intención de sacarlos delante «independientemente» de que otros no acudan a la convocatoria.

«Deseo, espero, confío en que seamos capaces de conmover al entendimiento por el proporcionadamente de nuestra Comunidad», respondía el portavoz del Clase Socialista, Luis Tudanca. «Nosotros no nos vamos a desmentir a balbucir por y para Castilla y Audaz. Nunca», ha recalcado el portavoz socialista, a la vez que ha mostrado sus «dudas» sobre un posible consenso. Incluido, ha dicho, sobre los próximos Presupuestos, cuyo boceto ya tiene renovador la Unión, como ha confirmado Carriedo. Y con ese documento ya redactado, añadió, harán «el esfuerzo» por ensamblar un acuerdo indispensable para su aprobación ahora que el PP se ha quedado en minoría tras la salida de Vox, pues «a día de hoy no hay certeza» de que las Cuentas salgan delante, ha agradecido el asimismo maestro de Hacienda y Hacienda.

Y precisamente a esa minoría en la que se ha quedado Mañueco es a la que se ha aferrado y sobre la que ha tumbado sal Tudanca, quien ha achacado la ronda de contactos a la «indigencia que aprieta y ahoga» al presidente. «No es practicable recuperar la confianza en el señor Mañueco» que «sólo se acuerda de santa Bárbara cuando truena», ha reprochado el socialista, destacando que la cita de hace un año «no sirvió para cero» y ha experto de que las leyes y acuerdos «se tienen que cumplir». «Está en sus manos», ha retado. E ha incidido en que, pese a que Vox ya no está en el Gobierno, el presidente de la Unión «tiene que nominar: o Castilla y Audaz o la extrema derecha». De no hacerlo y asimismo «retornar a la senda del diálogo, de las mayorías, demostrará es que lo único que quiere es encontrar un nuevo socio al que engañar» y ahí no va encontrar al PSOE para «blanquear», ha reiterado el socialista. Y poco más: «No puede pactar medios presupuestos con Vox y medios con nosotros».

Aspiraciones

Y el otro partido que tiene en sus escaños sumar la mayoría absoluta –y hasta julio la otra parte de la coalición– siquiera ha aparecido precisamente satisfecho del enfrentamiento. Al menos eso es lo que ha dicho Juan García-Gallardo en su reverso al Colegio de la Admisión, aunque ahora como portavoz de Vox. «La reunión no ha sido provechosa» porque «cero había que negociar» de los asuntos que los de Santiago Abascal pretendían colar en el debate, como vivienda, despoblación, «migración ordenada y admitido» o el campo. Siquiera, ha censurado, una «primera negociación» del Presupuesto, que ya ha renovador que Vox abordará sin líneas rojas sobre que una cierta partida sea «innegociable». Pero, ha añadido, sí «aspiramos a que una parte sustancial de nuestras propuestas tengan reflexiva» en esas Cuentas. Y con una premisa clara en éste y otros puntos de posible acuerdo, marcados por las «muchas incógnitas sobre qué nos aplazamiento» lo que resta de sesión: «Parece que el PP quiere un cheque en blanco» y «no va a contar con él». «Vox no va a regalar sus votos», ha recalcado Gallardo.

Siquiera excesiva confianza en el resto, por más que, con veterano o menos empeño, ha expresado sus voluntades. «Estamos para colaborar, no para poner piedras», ha señalado Pedro Pascual, abriendo el sillar de las demandas ‘provinciales’. «Hemos planteado nuestra observancia a las instituciones de Castilla y Audaz, pero siempre con nuestras reivindicaciones por la provincia de Ávila porque creemos que sigue teniendo carencias», ha adveritido el procurador de Por Ávila.

Más escéptico Luis Mariano Santos (UPL) en su «déjà-vu» con Mañueco. «Estamos dispuestos a balbucir, pero, desde luego, no somos tontos», ha experto el leonesista, convencido de que los populares siguen teniendo un «socio fiel y dócil que se flama Vox». Para su apoyo, «necesitamos más que actos de fe y se confirmen las expectativas», ha incidido echando asimismo la perspectiva antes a todas las iniciativas presentadas a los presupuestos y que se han chocado con el no del PP. Y «sensación mala, pero siquiera frustrado, porque no esperaba mucha cosa» por parte de Hechizo Ceña, al frente de Soria ¡Ya! «Creo que no tienen voluntad de negociar con nosotros», ha lamentado.

Para cerrar la intensa mañana, comienzo del nuevo portavoz del Clase Popular, Ricardo Gavilanes, quien ha defendido que la «finalidad» de su sillar «es avanzar en aquellos pactos que beneficien a las personas de Castilla y Audaz» y lamentó que la competición «tire de argumentarios» nacionales «para seguir en contra de los intereses de los castellano y leoneses».

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