La asociación municipal O Cimborrio ha presentado una denuncia en presencia de el Concello de Ourense por un nuevo episodio de ruidos vivido en la mañana del pasado lunes, 16 de septiembre, que requirió la intervención de la Policía Tópico.
De acuerdo al escrito presentado por la asociación municipal, tuvieron que realizar tres avisos a la policía para que una patrulla apareciese en la confluencia de las calles Cabecera de Manzaneda y Peña Corneira; donde se mezclaba un problema de música inscripción con varios coches mal aparcados en el medio de la calle o frente a vados permanentes. En un primer momento, dialogaron con los propietarios de estos pubs sin descender del coche-patrulla, y abandonaron la plaza sin que el cuerpo se hubiera moderado. “Levamos cousa de dous meses así cada fin de semana, ben o sábado ou ben o domingo. Todas as fins de semana ven a policía e desaloxa”, explica uno de los vecinos afectados.
Durante la mañana del pasado lunes, el peor momento llegó a partir de las 4,35 de la mañana, cuando ya superado el horario mayor de comprensión (de domingo a lunes es a las cuatro de la mañana), los vecinos hicieron la cuarta indicación a las autoridades. En esta ocasión, los agentes aparcaron en la plazoleta, y fue ahí cuando la música de los locales paró, abandonando los pubs en torno a 60 personas, que al marcharse el coche-patrulla, decidieron continuar la fiesta en la calle. “A música é ilegal, os horarios son ilegales, e sacaron os vasos para pimplar na rúa”, sigue relatando el residente afectado, “nun momento comezaron a berrar, a poñer a música dende os coches… daba a sensación de que estaban amenazantes”, sigue contando el vecino, relato que casa con el escrito de O Cimborrio, donde recogen que “os coches comezaron a dar aceleróns e tocar a claxon mentres ponían música”. Según el documento, algunos rompieron botellas y vasos contra el suelo ayer de darse a la fuga en torno a las 5,00 horas, momento en el que se llamó por cuarta vez a la policía. Al personarse los agentes, el propietario de uno de los locales se encontraba barriendo los cristales rotos.
“Ayer nesta zona , os pubs eran xente ordenada, pero dun tempo a esta parte estamos todas as fins de semana así”, concluía el refrendador del incidente.