En uno de los desplazamientos más complicados, la UD Ourense logró partir un punto de Vilalba (1-1) en un partido “del que salimos contentos, aunque obviamente preferíamos vencer, pero no pudo ser. Ellos son un equipo muy correctamente armado, que nos defendió muy correctamente y que tuvo sus ocasiones. Creo además que nosotros estuvimos a un nivel muy suspensión y seguimos en una ringlera muy buena contra uno de los equipos que va a estar en la parte ingreso. Una pena ese penalti del que pudimos disfrutar al final del partido y que no se llevó a angla”, comenta el técnico unionista, Borja Fernández.
Tras descansar el martes, los rojillos regresan este miércoles a los entrenos para preparar el duelo en presencia de el Polvorín (domingo, 18:00 horas).