Los Mossos d’Esquadra han detenido a un hombre de 32 primaveras perceptible de activo atacado salvajemente a su pareja, a quien le amputó una mano, en la tarde del lunes en Santa Coloma de Gramenet, Barcelona. El violento incidente ocurrió más o menos de las 16:30 horas en el paseo de Salzereda. Tras el ataque, el asaltante huyó del motivo, dejando a su víctima en estado crítico mientras su hija de dos primaveras presenciaba la terrible campo.
El asaltante no se limitó a un solo trauma
El autor del ataque, conocido en el distrito por protagonizar episodios violentos previos con su pareja, había esperado a la mujer en el portal de su domicilio. En un momento de furia descontrolada, la atacó con un cuchillo de grandes dimensiones.
Un vecino que fue informante de los hechos relató que “el marido la esperó en el portal y la atacó con el cuchillo, le cortó el benefactor”. El asaltante no se limitó a un solo trauma: encima de amputarle la mano izquierda, la hirió gravemente en la espalda.
“Tenía la mano amputada y muchísima casta por toda la espalda”
Una vecina que fue de las primeras en socorrer a la mujer describió la campo como espeluznante. “Tenía la mano amputada y muchísima casta por toda la espalda”, relató. En presencia de la formalidad de la situación, los servicios de emergencia fueron alertados de inmediato.
Una de las vecinas, siguiendo las instrucciones de los sanitarios, recogió la mano amputada, la colocó en un cubo con hielo y esperó la arribada de los médicos. “Cogí dos bolsas de hielo, un cubo de cerveza, y puse la mano en el hielo”, explicó la mujer, cuya rápida diligencia fue fundamental para que los cirujanos pudieran intentar reimplantar la extremidad.
“Los médicos han podido reimplantar la mano y esperamos que todo salga adecuadamente”
La víctima fue trasladada rápidamente a un hospital, donde fue sometida a una intervención de emergencia. Según un amigo de la pareja, “los médicos hanpodido reimplantar la mano y esperamos que todo salga adecuadamente”. Aunque su estado sigue siendo peligroso, se ha confirmado que no se teme por su vida. El trauma emocional y físico al que ha sido sometida será difícil de aventajar, especialmente por la presencia de su hija pequeña en el momento del ataque.
El hombre, tras huir del motivo en su coche, estuvo desaparecido durante 24 horas. Sin retención, la presión policial, intensificada tras la enorme ataque, lo llevó a entregarse voluntariamente en una comisaría del distrito de Nou Barris en Barcelona. La investigación continúa y las autoridades han destacado que no era la primera vez que el hombre mostraba actitudes violentas en dirección a su pareja, alimentadas por una marcada inseguridad y celos que habían sido denunciados en más de una ocasión por sus allegados.
Obligación de alentar las medidas de protección
Este caso se une a una serie cada vez más preocupante de episodios de violencia de clase en España, donde los ataques de este tipo han generado una ola de indignación social y han reavivado la menester de alentar las medidas de protección para las víctimas. Organizaciones feministas y colectivos contra la violencia de clase han condenado el ataque y exigen una decano respuesta del Estado para evitar que se repitan tragedias como esta.
El arresto del asaltante brinda poco de alivio a los vecinos y familiares de la víctima, pero el trauma, especialmente para la pequeña de dos primaveras que presenció la ataque, permanecerá durante mucho tiempo. Mientras tanto, el distrito de Santa Coloma de Gramenet sigue consternado por lo sucedido y la víctima se enfrenta ahora a una larga recuperación, no solo física, sino asimismo emocional.
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