Las temperaturas en Castilla-La Mancha estarán por encima de lo frecuente y las precipitaciones, por debajo. Esa es la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para los meses de septiembre, octubre y noviembre. Eso sí, el delegado territorial en la región, Luis María Bañón, advierte de que estas predicciones «están cargadas de incertidumbres» al justificar en variables como anomalías de la superficie del agua del mar, la cobertura nivosa o fenómenos como ‘El crío’.
Hay un 70 por ciento de probabilidades de que, cuando termine el otoño, el cómputo de la temperatura media esté por encima de lo frecuente, aunque esta misma semana los termómetros van a estar por debajo de lo habitual. En cuanto a las precipitaciones, «la señal no es tan clara», aunque hay un 40 por ciento de probabilidades de que haya menos copia que la media frente a un diez por ciento de que haya más.
Por otro flanco, Bañón ha hablado ha hecho un cómputo del verano. En Castilla-La Mancha ha sido muy cálido, con una temperatura media de 24,9 grados, lo que supone 1,4 grados más que la media del periodo de remisión. Agosto fue el tercero más cálido de la serie histórica, igualando a los de 2023 y 2015. La media de las temperaturas máximas fue de 33 grados y la media de las mínimas se situó en 16,8 grados. En prontuario, junio tuvo un carácter frío, julio fue muy cálido y agosto fue extremadamente cálido, el que más desde 1961.
Por provincias, la media de las máximas en verano fue muy cálida en Toledo, Cuenca y Ciudad Auténtico, y cálida en Guadalajara y Albacete; mientras que la media de las mínimas fue muy cálida en toda las provincias omitido en Ciudad Auténtico, donde fue extremadamente cálida.
Las temperaturas mínimas se registraron los días 2, 13 y 21 de junio, con menos de cinco grados en varias estaciones de las provincias de Guadalajara, Albacete y Cuenca; mientras que las temperaturas más altas se registraron el 24 de julio y el 10 de agosto, superando los 43 grados en varias estaciones de Toledo y Ciudad Auténtico.
Un 155 por ciento más de lluvias en verano
Por su parte, las precipitaciones tuvieron un carácter pluviométrico muy húmedo, con una media de 73 litros por metropolitano cuadrado, lo que supone un 155 por ciento más respecto a la media. En prontuario, junio fue muy húmedo, julio fue seco y agosto fue muy húmedo.
Por provincias, el verano fue húmedo en Toledo y Albacete, y muy húmedo en Cuenca, Ciudad Auténtico y Guadalajara. En Guadalajara se recogieron 64 litros por metropolitano cuadrado en agosto, el segundo valencia más stop de toda la serie.
Las máximas precipitaciones recogidas en 24 horas fueron los 65 litros por metropolitano cuadrado en Abia de Obispalia (Cuenca) el 25 de agosto; los 61 litros en El Pedregal (Guadalajara) el 29 de agosto; los 58 litros por metropolitano cuadrado en Brihuega (Guadalajara) el 30 de agosto; y los 57 litros en Guadalajara renta ese mismo día. Asimismo, Bañón ha mencionado los género de sendas «supercélulas» que afectaron a Castellar de Santiago y Alamillo (los dos municipios de Ciudad Auténtico) el 21 de agosto.
En total, en Castilla-La Mancha se detectaron durante el verano más de 25.000 rayos, destacando los 6.800 del día 30 de agosto.
Adicionalmente, se registró singladura cachas el 16 de junio en estaciones de Toledo; el 29 de julio en Toledo, Guadalajara, Cuenca y Ciudad Auténtico; el 23 de agosto en Ciudad Auténtico; y el 30 de agosto en Guadalajara. Las rachas máximas del trimestre fueron de 93 kilómetros por hora en Chinchilla (Albacete) el 28 de junio y en Tarancón (Cuenca) el 29 de julio.