El voto en contra de Junts a la regulación de los alquileres vacacionales no estaba en las previsiones del Gobierno ni de ningún de sus socios. Durante toda la excursión de ayer desde Sumar se mostraban positivos con que su iniciativa finalmente saliera delante, la votación iba a ser muy ajustada -como es habitual ya en esta legislatura- pero los números salían. De hecho fue Sumar, y no el PSOE, el que negocio con José Luis Ábalos para estabilizar su voto desde el Congregación Compuesto. Pero lo que no pudieron intuir fue que Junts, que había anunciado durante todo el día que se abstendría, cambiara su voto a pocos minutos de la votación.
El desconcierto era evidente en las filas de la izquierda, incluso en el propio Pedro Sánchez, que tuvo que ir en persona al Congreso de los Diputados para sufragar, poco poco habitual del Presidente del Gobierno los martes.
A última hora de la perplejidad uno de los primeros en reaccionar fue Iñigo Errejón, el portavoz de Sumar en el Congreso, que a través de redes sociales afirmó que tenían “un acuerdo” y que Junts llamó “3 minutos antiguamente de la votación para anunciar que cambiaban el sentido de su voto”. “Junts incumple su palabra y elige a los especuladores”, finalizaba el mensaje de Errejón.
Hoy los reproches en dirección a los de Puigdemont no han cesado. La pregunta se ha cliché de guisa continua a todos los miembros del PSOE que han acudido al Congreso, aunque el silencio ha sido la respuesta más elegida por parte de los ministros. Una de las pocas personalidades socialistas que ha contestado ha sido Isabel Rodríguez, que ha mandado un mensaje de tranquilidad. “Pido a los grupos que sean responsables”, ha dicho la ministra de Vivienda añadiendo que “hay que abandonarse todos en todo” y que será la ciudadanía quien juzgue lo ocurrido. Más allá ha ido el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, que afirmado que Junts “ha puesto excusas” y que son los de Puigdemont los que tienen que dar explicaciones.
Esquerra avisa de que Junts está formando un monolito de derechas
Uno de los más críticos con la valentía de Junts ha sido Gabriel Rufián. El portavoz de Esquerra Republicana ha reprochado a Junts su talante y ha avisado al Gobierno de que puede suceder más derrotas parlamentarias si siguen confiando en el partido de Puigdemont. “Se está formando un monolito de derechas. PP, Vox y Junts que seguramente llevará a Feijóo a la Moncloa”, ha dicho Rufián ha su llegad al Congreso, poco que asimismo ha dicho interiormente del Hemiciclo al propio Pedro Sánchez.
La burla en los socios del Gobierno asimismo se ha hecho evidente en Coalición Canarias. Cristina Creído ha afirmado que parece que Junts manda en el Congreso.
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