Una pesadilla de simulación y manipulación. Así vivieron la tribu de un hombre que falleció, supuestamente por una negligencia, en un hospital el duelo del marido y padre de tribu. La estafa ocurrió en la asiento de Telde en Las Palmas, pero estaba orquestada por una vecina de Almería.
La Policía Doméstico ha conseguido detener a la mujer que se hizo advenir por abogada y sacó más de 50.000 euros a una matriz y su hija. Según han informado la Policía Doméstico, la estafadora era pareja de un conocido del difunto, una circunstancia que aprovechó para acercarse a las víctimas en unos momentos difíciles.
Así, con un oportunismo calculador se presentó a la viuda e hija del difunto como abogada colegiada y ofreció sus servicios profesionales. El objetivo era iniciar un supuesto recurso contra el hospital, les prometía neutralidad y grandes indemnizaciones para reparar el dolor sufrido.
La estafadora, sin escrúpulos algunos, les aseguró que podría conseguir unos 889.000 euros para la hija y 588.000 euros para la viuda. Según el relato, la falsa abogada les dijo que tenía mano en los tribunales y que conocía personalmente al enjuiciador que se encargaría del caso. Con esta presentación parecía que todo estaba bajo control y los familiares del fallecido le depositaron su confianza.
Poco a poco, la red de mentiras fue orquestándose usando un idioma judicial que parecía convincente a las víctimas de la estafadora. Pronto comenzó a exigir diferentes sumas de cuartos con la excusa de cubrir gastos del procedimiento y otros trámites judiciales.
De esta forma, la mujer que fingía ser abogada daba falsas expectativas y las cantidades de cuartos que recibía eran cada vez mayores, hasta dejar a la tribu al borde de la ruina. A pesar de haberles cobrado más de 50.000 euros la estafadora volvió a pedir más cuartos, solicito 28.000 euros pero al ver que las víctimas no podían hacer frente al plazo rebajó la signo a 5.000 euros. Este cambio repentino despertó las sospechas de la viuda e hija del fallecido.
Las mujeres acudieron a los juzgados y descubrieron que no se había interpuesto ninguna demanda. Tras la denuncia, la Policía Doméstico inició una operación conjunta entre las comisarías de Telde, Tenerife y Almería. Los agentes identificaron a la detenida, comprobaron los movimientos de cuartos cerca de sus cuentas, y confirmaron que no estaba colegiada como abogada. Encima, se descubrió que la mujer ya tenía historial por estafas similares.
La investigación incluso reveló que la detenida transfería las cantidades recibidas, casi de inmediato, a cuentas bancarias en el extranjero. Esta circunstancia, sumada al hecho de que esta persona no trató en ningún momento de ocultar su verdadera identidad, redunda en la idea de que no tiene ningún temor a la argumento de la neutralidad y que pretende disfrutar del cuartos que ha obtenido a posteriori de cumplir con la condena que le impongan. La estafadora, vecina de Almería pasó a disposición del Tribunal de Instrucción 3 de la renta andaluza, que decretó su atrevimiento provisional.