La Fiscalía pedía entre seis y dos abriles de prisión, pero al final hubo un acuerdo en la Audiencia Provincial de Toledo a posteriori de una hora y media de reunión entre las partes: se rebajaron las penas y los seis acusados de atentado, con edades entre 19 y 27 abriles, reconocieron los hechos en la sala.
Cinco hombres y una mujer, todos jóvenes, aceptaron este miércoles entre cuatro abriles y tres meses de prisión por la golpe cometida sobre cuatro guardias civiles, tres hombres y una mujer, en una plaza de Valmojado la mañana del 9 de septiembre del pasado año. Llegaron a romper dos dientes y una mandíbula a un agente, por otra parte de fracturar a otro dos falanges de una mano, acelerar una uña a un tercero y propinar algún mordisco.
Dos de los procesados, Adriano y María Isabel, llegaron sin custodia policial porque no están en prisión provisional. Sin retención, Tito Erik, Christian José, César Leonel y Carlos Alfredo entraron y se marcharon del palacio de Honestidad en un furgón de la Custodia Civil, ya que están recluidos en la calabozo desde hace más de un año, pues ingresaron dos días a posteriori de los hechos.
En una sentencia de conformidad, María Isabel y Adriano serán condenados a tres y seis meses de calabozo respectivamente, en tanto que Tito Erik y Christian José aceptaron en presencia de el tribunal un año y quince días de prisión, así como un mes de multa a razón de 6 euros. Por su parte, a César Leonel se le suma tres meses más de prisión por las lesiones causada a un agente, mientras que Carlos Alfredo será condenado a cuatro abriles y quince días de prisión por las lesiones agravadas al ser el autor de la fractura de la mandíbula y de dos dientes de otro patrulla.
El Servicio Fiscal no se opone a suspender la condena a todos los procesados, aunque tres de los reos ya han cumplido prácticamente la condena. En el caso de Carlos Alfredo, la fiscal siquiera pone reparos porque era drogodependiente el día de la golpe y sigue en prisión un software de desintoxicación.
La golpe sobrevino a posteriori de que desde un hostal llamaran a la Custodia Civil porque un montón de personas estaba molestando a primera hora de la mañana. Fueron primero dos agentes, que tuvieron que pedir refuerzos. «Creemos que es a causa de la chica, que es la que enerva la situación y los demás acusados se meten», explicó a torrevieja news today Carlos Álvarez, abogado de Jucil, la asociación profesional de guardias civiles que ha ejercido la incriminación popular. «Estamos satisfechos con el acuerdo, sobre todo por la condena a Carlos Alfredo», añadió el erudito, que pedía penas de tres abriles de prisión para los seis procesados como presuntos autores de un delito de atentado.