El exministro de Transportes y ex secretario de Ordenamiento del PSOE, José Luis Ábalos, ha reclamado a la dirección federal del PSOE su readmisión como militante del partido al considerar que el expediente que se le abrió para ordenar su expulsión está paralizado y ha caducado.
En un comunicado firmado por el propio Ábalos y dirigido a la Ejecutiva Federal del PSOE –que ha sido renovador por El Mundo y al que ha accedido Europa Press– el ahora diputado del Rama Compuesto pide que se le reintegren todos sus derechos como afiliado y se ponga fin al expediente hendido en el mes de febrero, a raíz del estallido del llamado “caso Koldo”, que investiga presuntas irregularidades en el Empleo de Transportes de su colaborador Koldo García Izaguirre.
Ese expediente ordenaba la suspensión cautelar de militancia y buscaba que Ábalos dimitiese como diputado, pero como este se negó, fue expulsado del Rama Parlamentario Socialista y pasó al Compuesto. De hecho en las últimas semanas ha apto de que dejará de elegir igual que el PSOE de forma seguida y ya ha empezado a hacerlo.
En el escrito trasladado a Ferraz, que tiene vencimiento del 13 de septiembre, Ábalos denuncia que el expediente está “absolutamente paralizado”, el instructor no se ha pronunciado sobre si admite o no las pruebas solicitadas y siquiera le han comunicado los cargos que le atribuyen.
Ábalos admite que los estatutos y el reglamento del PSOE no establecen un periodo mayor para la resolución de un expediente, pero señala que esta omisión “no puede amparar a la ordenamiento para permanecer sine die un expediente hendido con suspensión cautelar que perjudica gravemente los derechos políticos de un afiliado”.
En presencia de la desliz de concreción en las normas internas del PSOE, el diputado recurre al régimen oficinista popular, que establece un mayor de seis meses para resolver un expediente, según alega. Señala por otra parte la “inactividad absoluta” del PSOE que no ha realizado ninguna actividad en el expediente más allá de su comprensión, añade.
Luego considera que debe decretarse la “caducidad” del expediente que “dejaría automáticamente sin sorpresa la suspensión cautelar de militancia” de modo que recuperaría de inmediato todos sus derechos como afiliado.