El exalcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, nunca imaginó que su coche, dejado en un taller de Sada para ser reparado, se convertiría en el centro de una serie de robos y persecuciones al más puro estilo cinematográfico. Un congregación de jóvenes, españoles y de entre 15 y 20 abriles, robó su transporte al igual que otros tres del mismo taller. Utilizaron estos coches para arrostrar a promontorio varios delitos, especialmente relacionados con drogas, en diversos puntos de Galicia, atacando talleres, bares y tiendas de guisa casi sistemática. Según los dueños del taller donde se encontraba el coche del exalcalde, los jóvenes conocían exactamente el restringido y sabían en qué empleo encontrar las llaves de los vehículos.
El coche de inscripción tonalidad de Vázquez, un Mercedes de postín, fue trillado en una estación de servicio en Sarria, lo que llamó la atención de varios testigos que no dudaron en alertar a las autoridades. De hecho, una de las personas que avisó a los servicios de seguridad fue la encargada de repostar el coche, ya que le pareció muy extraño que unos chicos tan jóvenes tuviesen en posesión un coche tan lujoso y caro. Y es que hablamos de un transporte valorado en más de 100.000 euros, un detalle que elevó aún más las sospechas. Poco luego, la Policía inició una persecución que, aunque los jóvenes tomaron direcciones dispares para despistar a las fuerzas del orden, terminó con la interceptación de dos de los delincuentes en el municipio coruñés de Ordes.
Las investigaciones policiales revelaron que los vehículos robados fueron hallados en diferentes ubicaciones, siendo el de Francisco Vázquez opuesto en Sigüeiro, una billete cercana. No obstante, no se ha poliedro a conocer el estado exacto en el que fue recuperado el coche.
Los detenidos y su viaje delictiva
La Urbano Civil detuvo a dos de los jóvenes implicados, quienes están acusados de realizar, presuntamente, 18 robos en varios negocios repartidos por toda Galicia. Y es que, adicionalmente del robo al taller donde se encontraba el coche de Francisco Vázquez, los jóvenes ya habían robado, a principios de septiembre, tres vehículos en un depósito legislativo de Carral (A Coruña). Algunos de estos coches fueron encontrados, presuntamente calcinados, en Arteixo, concretamente el 8 de septiembre, en lo que parece ser un intento por parte de los delincuentes de destruir pruebas y dificultar la ocupación de las autoridades.
Los detenidos igualmente están acusados del robo de un Kia en otro taller, esta vez en el junta coruñés de Oza-Cesuras. Este transporte fue utilizado para perpetrar otros asaltos y robos por las provincias de Ourense y Lugo, extendiendo así su ola delictiva durante varios días consecutivos.
La investigación sigue abierta, pues todavía permanecen en emancipación varios de los jóvenes que participaron en los robos y asaltos. Mientras tanto, de los que ya han sido detenidos, uno ha pasado a disposición legislativo y ha quedado en emancipación con cargos, bajo medidas cautelares. Otro, sin bloqueo, era pequeño de años, por lo que ha sido devuelto a su centro de tutela, ya que se había fugado hacía unos días.
