Los ‘puzzleros’ saben mejor que nadie que hace descuido «paciencia, orden o sensatez» para que todo encaje. Pero cuando una competición se mete de por medio hace además descuido una gran agudeza y las tablas se notan. Incluso si has ‘entrenado’ con ese puzzle en concreto; el caso es que todo tiene que ensamblar acertadamente, y rápido. Y si no, que se lo digan a las integrantes del equipo estadounidense de la primera prueba del IV Campeonato del Mundo de Puzzles de Valladolid, que este miércoles han frecuentado «un récord» al poco de nacer la competición. Mínimo más y ausencia menos que dos mil piezas ensambladas en 49 minutos y 13 segundos, una marca que bate la del mejor congregación el año pasado, que tardó una hora, 23 minutos y cuatro segundos.
«Es una salvajada, me ha sorprendido el tiempo», explica ajustado antiguamente de dar principio a la escalón individual el presidente de la Tratado Mundial de Puzzles y Rompecabezas, Alfonso Álvarez Ossorio. Y eso que en estos primeros pasos «la medio no es competitiva sino festivo» y el objetivo principal de la mayoría es «disfrutar del puzzle».
«Esta prueba la hemos hecho para ir abriendo boca, porque el año pasado presentamos un puzzle exclusivo de los Guinness World Records (cerca de aclarar que el campeonato había sido agradecido como el más concurrido de este tipo del mundo) y no tenemos sitio para hacer una primera prueba para todos, así que hemos pedido a las asociaciones nacionales que hicieran selecciones de diez personas para dar principio con este desafío de forma oficial», concreta.
Veinticinco de ellas han recogido el manguito para cuadrar esta composición de «dificultad media» y la estadounidense ha sido la más veloz. «La dificultad intrínseca del puzzle es parte del lucha, así que es difícil comparar, pero seguramente sea el que más rápido se haya hecho nunca en estas condiciones y de este tamaño», valora Álvarez Ossorio.
En cualquier caso, el gran conferencia de amantes del puzzle en la vallisoletana Cúpula del Milenio no ha hecho más que nacer. De aquí al próximo domingo 22 de septiembre pasarán por ella 2.400 participantes de 70 países diferentes, así que el personal de la estructura se mueve de acá para allá como en los boxes de una carrera de Fórmula 1. Y para las fases individual, por parejas o por equipos todos los puzzles serán inéditos, para fijar que el desafío es el mismo para todos y que no ‘toca’ «un tema que te has estudiado».
La categoría ‘reina’ es la solitaria, que comienza este miércoles con una clasificatoria de seis grupos de 200 personas. ¿Favoritos? Quizás el campeón y la subcampeona de la pasada tirada, el gachupin Alejandro Clemente y la noruega Kristin Thuv. «Tienen experiencia y talento», indica el presidente de la unión, «pero el crecimiento de este evento es muy importante y eso significa que hay mucha clan con un nivel que desconocemos, puede aparecer algún espectacular».
Los participantes españoles están quizás «más acostumbrados a los torneos», explica, pues en otros países es ahora cuando se están organizando de forma profesional. «A veces la clan te mira como el ‘rarito’ que hace puzzles, y hay millones de personas interesadas», afirma. En ese contexto, comienzan a tentar al Campeonato del Mundo con otras ciudades anfitrionas. Alfonso Álvarez Ossorio comenta que tendrán que estudiarlo. «Estos primaveras lo hemos promovido desde Valladolid porque los organizadores somos de aquí y por el gran apoyo recibido desde varias asociaciones, el junta y, por supuesto, nuestro patrocinador, Ravensburguer, que pone a nuestra disposición 10.000 puzzles para el torneo», recuerda.
Pero encima, señala, en la ciudad del Pisuerga se nota que «en España tenemos la suerte de tener una civilización acogedora y con una propuesta turística increíble». Y por eso, cuenta que asociaciones como la australiana no se han perdido ni una sola de las ediciones. ¿Sol y playa? Parece que, en este caso, sol y puzzle. Y que corra el minutero.