Los investigadores destacan la frialdad con la que el cura ha declarado sobre los hechos
El éxtasis líquido es inodoro, incoloro e insípido, por lo que es prácticamente imperceptible para la víctima. Además, casi no deja rastro ya que desaparece del cuerpo al cabo de unas horas. En el mercado ilegal de estupefacientes se encuentra en forma de líquido transparente y se consume por vía oral, generalmente mezclado con agua, lo que dificulta el control de la cantidad ingerida. Además, una mínima variación en la dosis consumida o en la pureza del producto produce efectos muy diferentes.
Aunque lo que muchos buscan con su consumo es un aumento de la sociabilidad y la capacidad de comunicación, tomado en determinadas cantidades este potente depresor del sistema nervioso central, que inicialmente puede producir sensación de bienestar y euforia, también genera somnolencia, embotamiento y alucinaciones. De hecho, en los últimos tiempos, el éxtasis líquido, como la gamma butirolactona (GBL) con una estructura química muy similar, o burundanga, se ha relacionado con la agresión sexual inducida por drogas.
Padre FJ Cuenca, Destinado en los municipios malagueños de Yunquera y El Burgo y cuyas licencias ministeriales le han sido retiradas por el Obispado de Málaga tras hacerse públicos los delitos que se le imputan, escogía a sus víctimas entre las mujeres de su círculo más cercano. No desconfiaban de él porque eran amigos y además era sacerdote, han explicado a EL MUNDO fuentes cercanas al caso. Para suministrarles la droga, disuelto en algún líquidoaprovechaba momentos en los que estaba a solas con sus víctimas, en muchos casos durante viajes a los que asistían tanto el agresor como las mujeres violadas, en otras ocasiones las agredía en su propia casa.
Un rasgo destacado por quienes han tenido la oportunidad de escuchar las distintas declaraciones que el detenido ha realizado ante las autoridades es la “extrema frialdad” con la que se refiere a los hechos que se le imputan y por los que se encuentra detenido. . Incluso alcanzó denuncia a su ahora exnovia por robar el material informático que la mujer entregó a los agentes y que ha acabado incriminándole en lo que todo apunta a un delito de abuso y agresión sexual que habría cometido durante años.
Hasta la fecha, los investigadores de este macabro suceso han identificado a cinco de las presuntas víctimas del cura malagueño. Ninguno es menor y ni siquiera sabían que habían sido atacados. Se enteraron de lo sucedido cuando la Policía Nacional se puso en contacto con ellos, dicen las fuentes. Fueron los agentes que iniciaron la investigación quienes les explicaron lo sucedido y les informaron que habían sido víctimas de una agresión sexual. Luego, tras identificarse a través de las imágenes, entraron en shock y algunos de ellos ni siquiera han podido ver completamente las grabaciones en las que aparecen, añaden.
Las agresiones investigadas a raíz de la denuncia presentada por la pareja sentimental del sacerdote y con la que el detenido convivía en la ciudad autónoma de Melilla, han sido datadas en distintos años y en distintas ciudades andaluzas, por lo que los investigadores creen que podrían aparecer más. víctimas en las provincias donde el padre Cuenca ha vivido en los últimos tiempos, como Málaga, Córdoba y la propia Melilla.
Además, todavía existe una cantidad importante de material incautado -dispositivos de almacenamiento, ordenadores, etc.- que aún no ha sido analizado por los investigadores del caso y es lo que hace pensar que lamentablemente el número final de víctimas será muy superior al cinco.
De Melilla Fue la propia diócesis la que lo trasladó con la intención de apartarlo de la “tentación” al saber que incumplía sus votos sacerdotales, pero sin saber -dicen- que se trataba de mucho más que un sacerdote que se había desviado de los camino de la fe, sino de un verdadero depredador sexual que llevaba años atacando a las mujeres.
Hoy – ya detenido – está separado de sus deberes sacerdotales pero ha abandonado su estela un rastro de horror entre las mujeres que presuntamente agredió y angustia en municipios como los de Yunquera o El Burgoen Málaga, donde sus vecinos -aún consternados por la noticia- se alegran de que todo haya salido a la luz y de que no haya tenido tiempo de agredir a ninguna mujer del pueblo.