Los datos reflejan que el paro es ahora último que hace un año y la afiliación a la Seguridad Social ha crecido. «Sin incautación, no podemos caer en la autocomplacencia», pues hay cifras «adversas» que se necesitan «corregir», como el «elevado» desempleo alegre, reconocía ayer la consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, en su comparecencia en las Cortes para explicar su software de actuaciones como nueva titular de un unidad dejando claro que «la prioridad» es el empleo. Es, defendió, «la mejor política social de calidad» y «secreto para la cohesión social y territorial», así como «esencial en la lucha contra la despoblación». Y «secreto» igualmente la formación, tanto de los desempleados como de los trabajadores, «para adaptarse a un tablas productivo cambiante».
Y en el interior de esas medidas para «seguir incentivando» la creación de empleo y el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, la consejera avanzó que fomentarán la contratación indefinida y a tiempo completo de desempleados, «con distinto consideración en torno a el sector de la hostelería», precisamente uno de los que arrastra mayores dificultades para encontrar personal. Igualmente, planteó ayudas para que los autónomos ‘metan’ en salario al primer trabajador, la «restablecimiento» de las condiciones del empleo femíneo apoyando la ampliación de viaje e incentivando su contratación en sectores más masculinizados, así como el objetivo de que 6.600 parados «tengan una oportunidad» profesional lanzándose a emprender.
Precisamente, para los autónomos, un «colectivo prioritario en la finanzas», pero «envejecido», García avanzó que se está elaborando un plan para proveer el licenciamiento generacional.
Reindustrialización, puesta por sectores emergentes como los contenidos digitales, un plan para la prevención del absentismo profesional u otro para protección y lucha contra incendios en polígonos industriales igualmente centrarán la interpretación de la Consejería. Sin perder de aspecto, subrayó, el comercio, «especialmente» el minorista y rural, para el que se diseñará un plan táctico, por otra parte de modificaciones legales para adaptar el sector a los nuevos hábitos de consumo.
Desde la examen, continuas referencias a Vox, en quien hasta julio recaía la Consejería y con el presidente de la Juntura, Alfonso Fernández Mañueco, en el punto de mira. Tiene «mucho trabajo» para «restituir, restablecer tanto daño hecho estos dos primaveras», señaló la socialista Alicia Palomo en un discurso en una especie de mezcla de cal y arena: «La música puede sonar muy acertadamente, pero hay que poner la documento, ocurrir de las palabras y buenas intenciones a los hechos». Y desde Vox, Ignacio Sicilia, quien valoró que la consejera «haya avalado casi todos los programas» de su predecesor, pero volvió a cargar contra que «lo primero» haya sido «devolver los privilegios» a sindicatos y patronal.