Este miércoles se hacía oficial el acuerdo aprehendido el pasado mes de julio. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, los principales representantes de los dos grandes sindicatos del país, CC.OO. y UGT, así como de la patronal; se reunieron en el Palacio de la Moncloa para rubricar con su firma el pacto.
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El presidente Sánchez subrayaba la importancia y lo positivo de este acuerdo para la estabilidad y el futuro de la hacienda y el mercado gremial de España: “Va a servir para mejorar la vida de la concurrencia y para construir una sociedad más certamen“.
José María ‘Pepe’ Álvarez Suárez, líder de la Unión Común de los Trabajadores (UGT), reconocía que el acuerdo contiene medidas que quedaron pendientes de resolver en las recientes reformas de las pensiones aprobadas en 2022 y 2023.
El futuro: ¿Jubilarnos más tarde?
Uno de los principales puntos de todas estas reformas son los incentivos que buscan motivar a los trabajadores para retrasar su etapa de renta.
Pepe Álvarez desmiente rotundamente que a partir de ahora la renta se vaya a producir más tarde y que el retiro sea compatibilizado con unas horas de actividad gremial: “No, para mínimo. Esa es una parte muy pequeña del acuerdo, que fundamentalmente se centra en el ‘pacto exención'”.
“Una reivindicación histórica”
En rastreo de una transición que facilite la transición y la transferencia de conocimiento y experiencia entre el trabajador que se jubile y el que se incorpore al mercado gremial, u ocupe su puesto, las partes han incluido en el pacto la figura del ‘pacto exención’.
Según el secretario universal de UGT este modo de iniciar la renta consiste en “que las personas a partir de los 61 abriles, en algunos casos, 62 en otros, (…), se puedan separar anticipadamente y poder hacer compatible su renta con la contratación de un novato para que pueda coger su experiencia”. Recordaba incluso que anteriormente esto se podía realizar a partir de los 63.
Esta medida aprobada ahora sería según el sindicalista “una reivindicación histórica” necesariamente aparcada durante la crisis económica de 2008, recuperada “a marchas forzadas” en los últimos abriles y habría quedado establecida con la aprobación del acuerdo.
Los autónomos, incluso
Mejorar la situación del colectivo de trabajadores por cuenta propia, tan mencionado en todos los debates laborales, es uno de los objetivos que se han traumatizado todos los actores implicados. Y precisamente los autónomos estarían incluidos en esta medida por la que se rastreo que un trabajador le ceda el testificador a uno nuevo.
Acuerdo de consenso
Álvarez celebraba que el acuerdo se haya aprehendido con la opinión inclinado de la totalidad de los organismos responsables que representan a los trabajadores, empresarios y la Administración.
“Hasta ahora es el cuarto (acuerdo). Es una satisfacción poder hacerlo con la patronal. Que todos nos pongamos de acuerdo”, afirmaba uno de los firmantes de la nueva reforma.
Algunas dudas
Aunque Álvarez se muestra jovial y confía que el Parlamento ratifique el documento sensato “más allá de las disputas políticas”. Manifiesta percatar cierta incertidumbre por la situación de inestabilidad política. Retraso que las Cortes Generales “no coja como rehenes a los ciudadanos” en una de las habituales batallas por sacar delante las distintas propuestas.
