Un policía nacional, entre los tres detenidos por el asesinato del pediatra Rafael Piorno en Roquetas de Mar


Maniatado y apuñalado, así se encontraron este mes de agosto al doctor Rafael Piorno, de 76 abriles, en su domicilio de Aguadulce en Roquetas de Mar. La Atención Civil comunicado este jueves la detención de tres personas, entre ellas un agente de la Policía Doméstico destinado en El Ejido, como presuntos implicados en la crimen violenta de un médico.

Dos de los arrestados por el homicidio han ingresado en prisión mientras que un tercero ha quedado en familiaridad con la condición de investigado, sin salir a determinar si se prostitución del policía. Las detenciones se han producido en Valeroso, Almería y Roquetas de Mar, según ha informado la Guardia Civil.

La Operación denominada ‘Alhabana’ comenzó el pasado 25 de agosto, tras el hallazgo del cuerpo sin vida de una persona con evidentes signos de violencia tras ser hallada en el interior de su domicilio en la población almeriense de Aguadulce. El suceso generó un amplio impacto mediático y social oportuno a la popularidad del fallecido, que por otra parte de pediatra había formado parte en varias ocasiones de la candidatura del PP en la población.

Las primeras pesquisas apuntaban a que la víctima podría tener algún vínculo o meter alguna relación con los posibles responsables, según el estudio del examen, en el circunstancia del crimen, por parte de los especialistas de criminalística de Policía Contencioso. Con la información recabada de los examen forenses, así como de otros datos revelados y que se han ido esclareciendo durante la investigación, se ubicaría temporalmente que el fallecimiento de la víctima ocurrió el día 23 agosto.

Todas las actuaciones se centraron en demarcar a las personas vinculadas a la vivienda y al propio fallecido. Correcto a la amplia red de contactos que mantenía en su entorno personal y profesional, la investigación requirió un gran esfuerzo y un total examen.

Una ardua tajo de recogida de datos, manifestaciones, informaciones a través de entrevistas posibilitaron repasar distintas hipótesis sobre lo sucedido. A medida que se obtenían nuevas evidencias, fue posible obtener una reconstrucción de lo acaecido, y situar a los supuestos responsables en el tiempo y circunstancia en relación a los hechos.

Tras la investigación que se viene realizando se ha podido constatar que uno de los detenidos conocía, de forma directa, al fallecido, lo que le permitió conocer sus rutinas y horarios. Esta información le proporcionó información suficiente y necesaria para planear su argumento contra la víctima, con las consecuencias finales del hecho.

Otro de los detenidos se habría desplazado desde Valeroso expresamente para hacer en la vivienda donde ocurrieron los hechos, actuando de forma coordinada con otro de los detenidos. Los dos eran conocedores de las medidas de seguridad que debían adoptar para no ser localizados antaño y posteriormente de los hechos. Mediante diversas coartadas trataron de aproximarse a la víctima con la intención de ganarse su confianza y así arrostrar a agarradera sus intenciones.

Los dos presuntos autores trataron de borrar cualquier pista del circunstancia que los vinculase con el fallecido. Se están llevando a agarradera diversos examen para continuar acreditando la implicación y vinculación de los presuntos autores materiales, así como su relación con los bienes y medios utilizados en la comisión de los hechos.

Por otro flanco, se han practicado registros en los domicilios de los presuntos autores en las localidades de Valeroso y Aguadulce-Roquetas de Mar, sí como en un nave de la ciudad de Almería arrendado por uno de los detenidos, donde se han localizado diferentes bienes relacionados con los hechos.

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