La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha liberal este jueves que la futura Ley de Doctrina Superiores, Universidades y Ciencia de la Comunidad de Madrid compensará «excesos ideológicos» de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), mejorará la financiación de estos centros, reducirá la burocracia y se enfocará en la distracción del talento investigador y purista con la inspección puesta en Hispanoamérica, siendo el primer curso en el que alumnos hispanoamericanos pagarán «la misma matrícula que españoles y europeos comunitarios».
Así lo ha destacado la presidenta durante el acto solemne de tolerancia del curso universitario 2024/2025, que se ha celebrado en el campus de Getafe de la Universidad Carlos III de Madrid, donde ha defendido que la región aspira a consolidarse «como la renta de los estudios superiores en castellano» y que «esto se refleje en las clasificaciones internacionales, en la distracción de investigadores y profesores, y en los resultados».
«Debemos devolver las aulas y las cátedras a los mejores», ha subrayado la mandataria, quien ha alertado contra «algunas ideologías» que «buscan romper esos puentes» entre «la universidad, la investigación y la empresa».
Como ha explicado, estos retos son los que han llevado a su Gobierno a promover esta norma que ha definido como «fuerte», la cual regulará «todas las doctrina superiores» y conectará «la universidad con la Formación Profesional, la formación dual y la empresa». Una ley, ha insistido la presidenta, «a la a cumbre de los tiempos» y que «se delante al futuro de los estudios superiores».
En cuanto a los «excesos ideológicos» de la LOSU, Díaz Ayuso ha abogado por «compensar» interiormente de las competencias autonómicas esta situación, así como «el intervencionismo y la imprevisión presupuestaria», pero «sin dejar de cumplir nunca la ley».
«Debemos pelear contra la politización de las instituciones. Se eliminó el requisito de ser catedrático para optar al cargo de rector. Nosotros, en el deporte de nuestras competencias, y buscando recuperar el prestigio y la excelencia en el gobierno de las universidades, proponemos que los candidatos a rector estén al menos acreditados para ser catedráticos», ha abundado en relato a la LOSU.
El batalla de la financiación
La jefa del Ejecutor regional ha señalado que la Ley abordará, en primer circunscripción, «el batalla de la financiación», para lo que la nueva norma propone un maniquí plurianual y revisable cada cinco abriles, con «una financiación básica para el habitual funcionamiento de la universidad, una financiación por evacuación singulares, y una tercera contribución por objetivos, que sería adicional, opcional y competitiva».
Asimismo, ha apostado por «entender financiación, pública y privada, buscando nuevas fórmulas y proyectos europeos», así como «dar las herramientas para dinamizar los equipos de investigadores; fomentar la transferencia de resultados a la sociedad a través de la vivientes de patentes licenciadas a la industria; incentivar la internacionalización de la universidad a través de la presencia en proyectos, redes, o publicaciones científicas de stop nivel, y evitar que los investigadores se vean frenados por el exceso de burocracia».
En materia de investigación, Díaz Ayuso ha liberal que unido a las ayudas César Nombela, en este curso se impulsará un nuevo software, el IMDEA Gabriella Morreale, que permita tolerar a promontorio proyectos estratégicos «capaces de atraer inversión, gestar puestos de trabajo en áreas avanzadas y especializadas y obtener grandes beneficios para la sociedad».
La implantación de esos proyectos se canalizará, ha explicado la presidenta, a través de la nueva Oficina regional de innovación tecnológica, interiormente de una organización de I+D entero y coordinada.
Isabel Díaz Ayuso ha defendido igualmente la importancia de «combatir la endogamia» en la universidad para que ésta sea «vacío» y ofrezca estudios «de calidad». Al mismo tiempo, ha llamado a «apoyar la aparición de profesores de otras regiones y países», especialmente Hispanoamérica, «con seguridad jurídica y evitando la hiperregulación».
En este sentido, ha confirmado que «éste será el primer curso en el que los estudiantes hispanoamericanos paguen la misma matrícula que los españoles y el resto de los europeos comunitarios», interiormente del objetivo de «potenciar el castellano como tierra de educación superior».
Engrosar la exigencia y certificar las prácticas
Para «reanimar la exigencia» académica como forma «a prestigiar los grados», Díaz Ayuso ha asegurado en su intervención que «ningún pupilo se quede» sin prácticas, para lo que se potenciará «todo aquello que ayude a conectar la universidad con el mundo profesional».
Isabel Díaz Ayuso ha remarcado igualmente el «compromiso» de su Recibidor para que «ningún pupilo deje de estudiar en la universidad por motivos económicos», al hilo de lo cual ha hecho un repaso de la política de becas de la Comunidad de Madrid.
En este curso, ha recordado la presidente, la partida destinada a becas socioeconómicas universitarias «se ha duplicado», hasta alcanzar los seis millones de euros. «Hemos mejorado los procesos de tramitación y ejecución de las becas de discapacidad, lo que nos ha permitido alcanzar el récord de becas concedidas, para casi 500 beneficiarios», ha defendido Díaz Ayuso, quien ha precisdao que, al mismo tiempo, se ha favorecido la internacionalización de los alumnos con el nuevo software Erasmus Plus, con una partida de dos millones de euros.
A becas de excelencia académica que se otorgan a más de 3.200 alumnos «brillantes», Díaz Ayuso ha añadido, «por primera vez en este curso», las becas de excelencia académico-deportiva, con un presupuesto de 525.000 euros y 250 potenciales beneficiarios, destinadas a jóvenes capaces de «hacer compatible el éxito en sus estudios con las exigencias de la competición deportiva de stop nivel».
Por final, la presidenta de la Comunidad ha laborioso su intervención en el acto para retornar a reivindicar el esquema de prueba de comunicación a la universidad, la EvAU, «popular en criterios de corrección, exigencia y fechas». «Un paso fundamental en privanza de una selectividad doméstico», ha sentenciado Díaz Ayuso.