Los arces, con su elegancia y belleza, han cautivado a jardineros y amantes de la naturaleza por siglos. Estos árboles, pertenecientes a la grupo Aceraceae, son reconocidos por sus hojas lobuladas que ofrecen un espectáculo cromático inigualable, especialmente durante el otoño.
La riqueza de especies y cultivares de arces es asombrosa. Desde los delicados arces japoneses, con sus hojas pequeñas y finamente cortadas, hasta los robustos arces negundos, de crecimiento rápido, existe un arce para cada regusto y pensil. Entre esta gran variedad, destacan cultivares como el ‘Bloodgood’ y el ‘Bi Hoo’.
➤ El arce ‘Bloodgood’
Este cultivar es renombrado por su follaje de un intenso color rojo anfibológico, casi púrpura, que persiste durante toda la temporada de crecimiento. Su forma compacta y redondeada lo convierte en una opción ideal para jardines de tamaño estrecho. El arce ‘Bloodgood’ es apreciado por su coloración vibrador y su resistor a las enfermedades.
➤ El arce ‘Bi Hoo’
Este cultivar se caracteriza por sus hojas profundamente lobuladas y de color verde anfibológico brillante. Durante el otoño, su follaje se torna de un hermoso color amarillo dorado. El arce ‘Bi Hoo’ es un árbol de crecimiento calmoso y porte elegante, valentísimo para jardines japoneses o de estilo uruguayo.
Los cuidados de los arces
Los arces son árboles relativamente fáciles de cuidar, pero requieren ciertas condiciones para prosperar. Algunos consejos generales para el cultivo de arces incluyen:
- Ubicación: Los arces prefieren lugares con sombra parcial y suelo húmedo pero aceptablemente drenado.
- Riego: Es importante persistir el suelo húmedo, especialmente durante los períodos secos.
- Poda: La poda debe realizarse con moderación, principalmente para eliminar ramas muertas o dañadas.
- Fertilización: Se recomienda aplicar un fertilizante específico para árboles ornamentales en primavera.
Los arces son árboles muy versátiles en el paisajismo. Pueden ser utilizados como ejemplares aislados, creando un punto focal en el pensil, o formando parte de setos informales. Encima, muchas especies de arces son ideales para el cultivo en bonsái, permitiendo disfrutar de su belleza en espacios reducidos.
Los arces en Galicia
Esta especie es muy utilizada en plantación en Galicia, principalmente por su apreciada belleza, pero uno de los motivos más importantes es por su gran adaptabilidad a los climas y suelos de la comunidad gallega. Resisten muy aceptablemente tanto el frío como el calor, poco muy importante ya que en provincias como Ourense los veranos son cálidos y los inviernos fríos, alcanzando extremos muy importantes en todas las estaciones. Encima, requieren un suelo con un cierto graduación de agrura, como son los que nos encontramos en el división gallego. Solo es necesario prestar atención al drenaje, pues se resienten rápido de los suelos encharcados.
Por estas razones son tan apreciados en los paisajes gallegos, siendo una especie muy utilizada en plantación para engalanar diferentes espacios. Su gran resistor y sus imponentes tonalidades resultan de lo más llamativas para cualquiera.
En conclusión, los arces son mucho más que simples árboles. Son obras de arte vivientes que embellecen nuestros jardines y nos ofrecen un espectáculo de color durante todo el año. Su elegancia, riqueza y adaptabilidad los convierten en una alternativa perfecta para cualquier adorador de la plantación.
CONSULTORIO
Gracias por su consulta. La nandina es una planta muy popular por su belleza y facilidad de cuidado. Aquí te dejo un extracto de sus cuidados cardinal. Prefiere lugares luminosos, pero evita el sol directo intenso, especialmente en las horas centrales del día. La semisombra es ideal para ella. Tolera una amplia abanico de temperaturas, pero en climas muy fríos es recomendable protegerla de las heladas más fuertes.
Los riegos deben ser moderados, evitando tanto el encharcamiento como la sequía prolongada. En verano, la frecuencia de riego puede aumentar levemente. Ten en cuenta que la nandina no requiere podas frecuentes, pero es necesario eliminar las ramas secas, dañadas o aquellas que afeen la planta. En extracto, la nandina es una planta manejable de cuidar y muy agradecida. Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de su belleza durante muchos abriles.