La investigación jurídico contra Begoña Gómez podría dar un libranza drástico en los próximos días. La fiscalía de Madrid ha pedido al Tribunal Superior de Jurisprudencia madrileño toda la información que durante estos meses de instrucción se ha recabado del ‘Caso Begoña’ para fijar una posición sobre la admisión a trámite de las querellas contra el magistrado Juan Carlos Peinado. El mensaje de la fiscalía no será vinculante, aunque sí se tendrá en cuenta por parte del TSJM cuando animarse acoger o no las querellas por prevaricación y revelación de secretos contra Peinado.
Esta solicitud del empleo notorio tiene objetivo tener un conocimiento “pleno” de las actuaciones. Y pide al TSJM que, una vez reciba toda la documentación dé traslado de nuevo a Fiscalía para “informar sobre la naturaleza de los hechos y la procedencia o no de la admisión”.
Hay tres querellas sobre la mesa del Tribunal de Jurisprudencia, entre ellas la de la defensa de Begoña Gómez y la del propio Pedro Sánchez, presentada por la Jurisprudencia del Estado. De prosperar estas querellas -en exclusivo la de Begoña Gómez, al ser parte afectada de la causa- se podría arribar a apartar al magistrado de la investigación.
Pero la resolución de estas querellas no es lo único que se tendrá que animarse en los próximos días respecto al causa que investiga a la esposa de Pedro Sánchez por corrupción en los negocios y tráfico de influencias. La plazo secreto es el día 30 de septiembre, cuando la Audiencia Provincial de Madrid tendrá que pronunciarse sobre si continúa o no la causa. La fiscalía ha pedido a la Audiencia “acotar” la investigación y la defensa de Gómez, representada por Antonio Camacho, reclama directamente el archivo de la causa.
El magistrado Peinado continúa la investigación
En medio de esta batalla jurídico, el magistrado instructor Juan Carlos Peinado, sigue avanzando en la causa. Y pone el foco, especialmente, en la cátedra de Begoña Gómez. Ayer, el magistrado reclamó a la Universidad Complutense “las cantidades pagadas” a Begoña Gómez, el director adjunto del Máster y de todos los profesores.
Por otra parte. todavía ha preciso “la relación de alumnos matriculados y asistentes a cada una de las ediciones de la cátedra”. Peinado quiere conocer está monograma exacta ya que ha tenido versiones diferentes sobre el número de alumnos durante los interrogatorios. Los financiadores del máster, que declararon como testigos, dieron una monograma que no coincide con la que expuso Juan Carlos Barrabés, imputado en la causa.
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