La agilidad en las licencias sigue siendo un contienda para el Concejo de Córdoba. Especialmente, como alguna vez ha indicado el corregidor, José María Bellido, para pequeñas actuaciones o aperturas establecimientos y obras alejadas de las grandes promociones que se siguen construyendo en Poniente.
La Gestión Municipal de Urbanística aprobará la próxima semana en su consejo rector sendos convenios con el Colegio Oficial de Arquitectos Técnicos y Aparajeadores y el de Ingenieros Técnicos Industriales de Córdoba que hará posible que estos profesionales realicen «tareas de carácter instrumental y técnica en los aspectos urbanísticos».
Lo que ya rubricó el organismo municipal con los arquitectos en julio pasado y que exploración un refuerzo forastero a la tramitación de autorizaciones y certificación de que lo que se autoriza es lo que realmetne acaba haciéndose por el ciudadano.
Esta posibilidad se abre con la nueva Ley de Impulso de la Sostenibilidad del Zona de Andalucía, aprobada a finales de 2021 por el Parlamento autonómico, y Córdoba será la primera caudal en desarrollarla. En el artículo 9 de la Directorio se autoriza la colaboración con colegios para tareas de carácter instrumental para comprobación, inspección y control. Será, eso sí, una posibilidad que tendrá carácter voluntario para el legatario, y nunca obligatorio.
De ahí que en estos acuerdos se incluya la penuria de que los propios entes corporativos difundan y animen a sus colegiados a participar en esta vía que se abre, así como proporcionar las cosas a los cordobeses que quieran tirar de sus servicios.
Tareas que pueden hacer
Así, el que necesite la osadía de una obra o de un negocio podrá pedir al arquitecto técnico o el ingeniero que realice estas tareas, que hasta ahora correspondían en monopolio a los técnicos de Urbanística. Deberá admitir, eso sí, el coste financiero del trabajo, pero a cambio verá como el trámite se agiliza.
Uno y otro profesionales emitirán un documento formal que será un crónica de comprobación o certificado de conformidad técnica que, esta vez sí, se presentará en Urbanística. Que el esquema se atiene a la reglamento. Que lo permitido por la osadía o la testimonio responsable es que lo que se ha hecho. Y todavía controlar el llamado «deber de conservación».
No será poco extraño en el procedimiento presente porque pocos proyectos llegan sin un crónica del arquitecto, arquitecto técnico o ingeniero en estos momentos. En los próximos meses debe emprender a dar sus frutos esta iniciativa.
Otro de los aspectos claves en esta colaboración externa será la perfeccionamiento en el sistema informático de la propia Gestión para el intercambio de documentos. Así reza en los convenios que se van a aprobar y firmar y así lo hizo ver en su momento el presidente de la Gestión cuando anunció el primer acuerdo con los arquitectos. Se alcahuetería de una red telemática que ya se implantó en 2021.
Terminado el trabajo de estos profesionales y técnicos y entregados sus informes en el seno de Urbanística, los técnicos municipales serán los que tras su supervisión, elaborarán otro crónica procesal y la propuesta de resolución para elevarlo a la Comisión de Licencias. El objetivo que se ha traumatizado el PP con este cambio es que la resolución administrativa no tarde más de tres meses.