Hezbolá ha confirmado el fallecimiento de 16 de sus miembros en el instigación que lanzó el Ejército israelí a las cercanías de Beirut. Entre los fallecidos se encuentran dos altos cargos, el comandante Ibrahim Aqil y el dirigente del cuerpo de élite Fuerzas Radwan Ahmed Wahbi.
El movimiento libanés ha anunciado la crimen de Wahdi, nacido en 1964 en el sur de Líbano. Con 20 abriles fue capturado por Israel y tras su escape ha estado en diferentes cargos en la estructura de Hezbolá. Además desempeñó diversas responsabilidades de liderazgo en la Pelotón Central de Entrenamiento de Hezbolá hasta 2007 y luego asumió durante cinco abriles la formación en la Fuerza Radwan.
Un segundo comunicado fue emitido más amplio sobre el comandante Aqil a pesar de que su crimen ya había sido anunciada la pasada medianoche sin ofrecer muchos detalles. En la carrera se indica que nació en una plaza del Valle de la Bekaa en el 1962.
Hezbolá destacó su pertenencia a la “reproducción fundadora de la obra islámica en Beirut”, su liderazgo en la plazo de 1980 y su toma de poder al frente del Estado Longevo del movimiento a mediados de la plazo de 1990. “A partir de 2008, ocupó el cargo de vicesecretario militar de Operaciones y supervisó el establecimiento, incremento y liderazgo de la Fuerza Radwan hasta su tortura”, añadieron.
Luego publicaron comunicados más breves con las fotografías de los 14 fallecidos más en el instigación, aunque no se especificó si pertenecían a la Fuerza Radwan.
Al confirmar la crimen de los dos altos cargos la número de fallecidos se eleva a 16 tras el ataque israelí contra un edificio residencial en los suburbios meridionales de Beirut, conocidos como el Dahye. La última puesta al día del Centro de Operaciones de Emergencia del Ocupación de Vitalidad Pública libanés informó de 14 fallecidos y 66 heridos.
Se tráfico de un ataque israelí que se produce menos de dos meses posteriormente de que otro ataque atribuido a Israel acabara con la vida del entonces mayor comandante marcial de Hezbolá, Fuad Shukr, todavía en un inmueble del Dahye.
Hamás promete represalias
Hamás lamentó la crimen del comandante Aqil. Asimismo, calificó a entusiasmo como un “crimen imprudente” por el que Israel “pagará un detención precio”, señalando que “la muerte del mártir, el líder Ibrahim Aqil, serán las llamas que engullirán a esta entidad químico”, en narración al Estado de Israel.
Israel considera que la operación fue un llamada clave importante, ya que según sus fuentes de inteligencia, Aqil y los demás comandantes estaban implicados en la planificación de un ataque llamado la ‘Conquista de Galilea’, un intento de infiltrarse en comunidades israelíes del septentrión con el objetivo de secuestrar y asesinar civiles. Esta operación sería parte de la respuesta de Hezbolá en el contexto de la conflicto en Lazada, donde el comunidad libanés ha aumentado sus ataques con misiles contra el septentrión de Israel en solidaridad con Hamás.
Crece la tensión en el Líbano
La creciente tensión en el Líbano se ve agravada por la serie de explosiones atribuidas a Israel que ocurrieron esta semana, cuando miles de aparatos de comunicación utilizados por Hezbolá estallaron, causando la crimen de 37 personas y casi 3.000 heridos.
El Consejo de Seguridad de la ONU celebró una sesión particular este viernes, convocada por Argelia a petición del Líbano, para topar el conflicto en la región. Durante la sesión, el embajador estadounidense adjunto, Robert Wood, enfatizó que Estados Unidos no ha tenido ningún papel en las recientes acciones militares, pero responsabilizó a Hezbolá por la subida de violencia.
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