Históricamente se ha discutido mucho sobre si es posible entrenar a nuestro cerebroal modo del que entrenamos la musculatura, mediante algún tipo de control intelectual. Nos preguntamos si efectivamente podemos mejorar nuestro rendimiento cerebral, nuestra memoria o incluso variar nuestro comportamiento mediante un entrenamiento cerebral. Nos replica con un convincente ‘sí’ Paula Rivas, bióloga de CINBIO (Centro de Investigación en Nanomateriales y Biomedicina- Universidad de Vigo). Y, añade: “Se puede y se debe sustentar el cerebro en forma”.
La saco científica: el cerebro se puede modificar “como plastilina”
“La función principal de las neuronas es transmitir la información a distintas partes del cerebro o desde el cerebro al resto del cuerpo como impulso nervioso, pero la mayoría de las neuronas no están unidas físicamente unas a las otras sino que hay un hueco llamado espacio sináptico“, explica la bióloga . Por lo tanto, cuando el impulso nervioso llega al extremo de la neurona, “no es capaz de saltar” pero sí que genera la huida de sustancias químicas llamadas neurotransmisores que “salen disparadas desde la primera neurona hasta tocar el inicio de la segunda y así la información se transmite de neurona a neurona mediante esta conexión, mediante la sinapsis química“.
Cada vez que aprendemos poco nuevo, nuevas conexiones, nuevas sinapsis químicas se forman: “Así pues el cerebro se puede modificar físicamente como si fuera plastilina. A este aberración le llamamos plasticidad neuronal y es fundamental para sustentar un cerebro en forma”.
Cómo ejercitar y sustentar magnífico el cerebro
Existen innumerables opciones para ejercitar el cerebro aunque según diferentes estudios científicos, no todas las actividades tienen el mismo impacto. Los expertos señalan como las más efectivas aquellas que implican “formación activo y desafíos” como adivinar y escribir, formarse un nuevo idioma, tocar un aparato o practicar deporte.
Adicionalmente, juegos como el sudokuy los crucigramas son claves para sustentar la agilidad mental así como la meditación y el mindfulness que ayudan a aminorar el intención pesimista del estrés en la función cerebral y consiguen que se mejore la concentración.
Por zaguero, la interacción social, la comunicación; trocar ideas y conversaciones con otras personas se destaca como “uno de los mejores ejercicios para el cerebro”.
Entrenamiento intelectual y físico para un cerebro sano
La evidencia científica respalda con firmeza que ejercitar el cerebro es no solo favorecedor, sino necesario para sustentar su funcionamiento magnífico a lo dadivoso de la vida. Según señala el divulgador verificado David Ballesteros, “al igual que el cuerpo necesita movimiento y actividad física, el cerebro requiere estímulos constantes para vigorizar sus conexiones neuronales, mejorar sus capacidades cognitivas y defenderse del estropicio relacionado con la tiempo”.
Los estudios destacan que el cerebro puede adaptarse, crecer y cambiar en respuesta a los estímulos. Prolongar un estilo de vida “activo y saludable” es nuclear para preservar nuestras capacidades mentales y disfrutar de una “vida longeva con buena calidad cognitiva”.
La conclusión está clara: sí podemos sustentar en forma nuestro cerebro. A cambio obtendremos múltiples beneficios a corto y dadivoso plazo. Y, si las tareas se concretan en “control intelectual, físico y conocer concurrencia”, la encargo no parece -a priori- tan complicada.
Así que ya sabes, nos recuerda Ballesteros: “No descuides a tu cerebro y, ¡entrénalo!”.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la presente de antena3noticias.com
