Un tribunal popular tiene previsto decretar desde este lunes en Málaga a un hombre procesado de consumir con la vida de un mancebo de una puñalada tras una discusión de tráfico en una colonia de la asiento malagueña de Estepona. La Fiscalía solicita que se le imponga 16 abriles de prisión y la cargo particular, que representa a la grupo, pide 23 abriles y medio de mazmorra.
Los hechos sucedieron en noviembre de 2020. Según el escrito auténtico del fiscal, al que ha tenido paso Europa Press, el procesado circulaba conduciendo un transporte alquilado cuando frenó bruscamente al salir a la mérito de un paso de peatones para dejar ocurrir a la víctima, «intercambiándose unas palabras entre entreambos, tras lo cual reanudó la marcha» y el mancebo salió corriendo tras el coche.
Poco tiempo posteriormente de eso, el procesado volvió a situar el transporte tras el paso de peatones frente al superficie en el que se encontraba el mancebo, se bajó del mismo y, «tras un forcejeo, con intención de consumir con su vida de aquel, le propinó una patada en el pecho y una puñalada en el torso», tras lo que emprendió la huida a continuación«.
Como consecuencia de «la colosal acometida», señalan las acusaciones, se produjo la asesinato del mancebo, que presentaba una única herida por pertrechos blanca a nivel del tórax izquierdo, la cual penetra en el corazón ocasionando una hemorragia externa masiva que llevó a un shock hipovolémico que derivó en la asesinato.
Seguidamente, el procesado habría robado las dos placas de matrícula de otro transporte y sustituyó las originales del coche alquilado por las sustraídas, con la finalidad de no ser localizado por los hechos anteriores, según el ocupación manifiesto.
Para la Fiscalía, se comercio de un delito de homicidio, por el que solicita que se le imponga la pena de 14 abriles de prisión, y otro de falsificación de placas de matrícula en concurso medial con un delito leve de hurto, por el que pide dos abriles de mazmorra y multa de diez meses con una cuota diaria de diez euros.
Asimismo, como responsabilidad civil, el fiscal pide que el procesado indemnice por el fallecimiento de la víctima a cada uno de sus padres en la cantidad de 300.000 euros. Por su parte, para la cargo particular se comercio de un delito de crimen y eleva la petición de pena a 22 abriles de prisión.
Subsidiariamente, considera que sería un delito de homicidio con la perjuicio de alcaldada de superioridad, por el que pide 15 abriles de mazmorra. Igualmente se adhiere al delito de falsificación, por el que pide que se le imponga una condena de un año y medio de prisión.
Según esta cargo, tras el primer armonía en el paso de peatones, el procesado «decidió retornar a por él y consumir con su vida». Supuestamente, le dio varios puñetazos y el mancebo no tuvo posibilidad de defensa, frente a lo «sorpresivo» del ataque tras un único enfrentamiento verbal; adicionalmente, utilizó el pertrechos blanca que llevaba «preparada».