Ahora que Pedro Snchez est decidido a atreverse con los Presupuestos y a presentarlos aun a peligro de que se los tumben, Sumar agarra una va de oxgeno despus de un primer ao de plazo muy difcil en el que los de Yolanda Daz han gastado asfixiadas sus expectativas. La suerte de esas cuentas de 2025 ser, en una gran parte tambin, la que corra el socio minoritario del Gobierno. Necesita plasmar ya su impronta en las polticas del Ejecutante para reivindicar su utilidad y, a su vez, para salir de la crisis en la que ha entrado por encontrarse eclipsado por el PSOE. Por eso y otras causas internas est hoy en un 7,8% de intencin de voto, cuando tuvo un 12,3% en las elecciones de 2023, segn el flamante barmetro del Centro de Investigaciones Sociolgicas (CIS).
Es por eso que Sumar fa su recuperacin a sacar a Snchez de la parlisis en la que considera que se encuentra el Gobierno. La demanda que han puesto los de Daz sobre la mesa del PSOE es que el curso cumpla con una memorándum cargada de ms ambicin. Y carencia mejor para plasmarla que unos Presupuestos donde Daz y el resto de ministros aspiran a nacer al PSOE medidas de las que Sumar ha hecho bandera desde que naci y que han constituido el corazn mismo del tesina: la reforma fiscal, los lmites a la especulacin y los cuidados.
“Ataque democrtica y social”
El mensaje interno que est lanzando el sector de Sumar en el Gobierno es que se necesita una ataque democrtica y social para avanzar, que no es tiempo de posiciones a la defensiva, puesto que hay una serie de prioridades que no deben hacerse esperar ms. Es un llamada que, en paralelo, rematan desde la direccin de Sumar. La parlisis provoca frustracin, advierten sobre la situacin en la que est el Gobierno. Relacionado con esto, otras fuentes de la coalicin apuntan que el espacio quiere retomar la iniciativa y empujar ms al PSOE para moverse.
Los Presupuestos aparecen, pues, como una pantalla propicia donde revertir la tendencia. La formacin de Daz present esta semana sus propuestas para las cuentas pblicas, con medidas econmicas que incluyen la creacin de un Impuesto Temporal de Solidaridad a las Grandes Fortunas, una subida del IRPF para las rentas del renta y un reequilibrio del IVA que penalice a la educacin y la sanidad privadas y favorezca a veterinarios y peluqueras. Una renta universal por crianza de 200 euros por hijo, la ampliacin de los permisos de maternidad y paternidad hasta las 20 semanas o la remuneracin de cuatro de las ocho semanas de permiso de cuidados completan sus propuestas en materia social.
Sumar expuso un relación de medidas que retoman la razn de ser de la formacin, con particular hincapi en su pretensin de arreglar el sistema para que ste deje de primar a los de en lo alto. As, Daz defendi que, en la mesa de negociacin de los Presupuestos, lo prioritario ser el sujeto: no quieren balbucir de subidas y bajadas de impuestos, ni de ms o menos ayudas, sino de quin va a enriquecer esos tributos y quin va a cobrar esas subvenciones.
El problema de la vivienda
Pero el gran heroína de batalla de Sumar para este curso ser la vivienda, el principal sumidero de las expectativas de futuro y inconveniente social. El partido quiere negociar con el PSOE la prohibicin temporal de adquisición de pisos si son para especular, para condicionar su adquisicin en zonas tensionadas a que el comprador fije all su residencia habitual o aceptablemente la destine al arriendo asequible.
Tambin balbucir de retirar las ayudas a la vivienda en las CCAA que no estn aplicando la ley -en alusin directa a las del PP- y agenciárselas elevar la fiscalidad para los pisos tursticos. Sumar quiere negociar estos asuntos a la vez que las cuentas pblicas -cuando tiene ms capacidad de presin-, pero no necesita de la aprobacin de stas para hacer verdad ciertos cambios. Sabe que los Presupuestos tienen un futuro incierto por la turbulenta situacin en la que se encuentra la mayora de investidura de Snchez en el Congreso, y por ello quiere poner el foco tambin en la carga legislativa y en reformas que no necesariamente dependan de las cuentas de 2025.
Sumar se lo juega en lo poltico, pero tambin hay mucho movimiento en la parte orgnica. La coalicin afronta unos prximos meses decisivos en el proceso de refundacin del espacio poltico tras la sucesin de fiascos electorales que remat la cita de las europeas. La alianza acab el pasado curso con Yolanda Daz apartndose de las cuestiones vinculadas con la relacin entre los partidos miembros y a su vez con los socios, principalmente IU y Ms Madrid, destronando a Movimiento Sumar (Daz) del rol de lder y tutor de la coalicin. Estos cambios abrieron una nueva etapa en el espacio, reconocida por todas las partes, y obligan a revisar lo que se ha hecho para construir un escena dispar, sin que se pueda certificar carencia sobre el futuro poltico de Daz ms all de que se mantiene como la relato desde su papel en el Gobierno y desde su ascendencia en todos los mbitos.
Poco se empez a negociar antiguamente de las holganza de verano, pero es ahora cuando los partidos de la alianza deben retomar los trabajos para dotar a Sumar de unas nuevas reglas de funcionamiento y, con ello, de nuevos cauces para tomar decisiones de una forma ms consensuada y plural.
Segunda asamblea de Movimiento Sumar
Los pasos debern concretarse este otoo, cuando est previsto que Movimiento Sumar celebre su segunda asamblea fundacional. Otro partido ms que se une al catlogo de congresos en esas fechas. La cita, agendada desde marzo, estaba pensada originalmente para culminar cmo se construira territorialmente Movimiento Sumar en las comunidades autnomas y los municipios. Pues antiguamente no se pudo porque hubo un choque muy esforzado con la mayora de los socios. Ahora esos planes de expansin son papel mojado en una gran parte. Porque los partidos territoriales reclaman exclusividad sobre sus regiones o reas de influencia.
Adems, las dems organizaciones han zanjado ya que no entrarn en la direccin de la fuerza poltica creada por Daz, que aspiraba a ser el paraguas que aglutinara a todos. Eso ya no ser as y, luego, los estatutos que Movimiento Sumar se dio en marzo no sirven. Hay que cambiarlos. En ellos, Daz se reservaba un 70% de la direccin y dejaba un 30% a repartir entre los dems partidos. Con el portazo de las otras fuerzas, que niegan ahora a Movimiento Sumar su liderazgo, el futuro se encamina ms aceptablemente con destino a una mesa de partidos donde todos se sienten en condiciones de igualdad y horizontalidad para dirigir la coalicin expresada en el Congreso de una forma ms democrtica y plural, en la que ningún mande. El tesina de mecanismo internamente de un mismo partido queda desterrado y la aspiracin es abastecer esa mecanismo en las elecciones y en el funcionamiento internamente de las instituciones.