Luis Armando Albino fue secuestrado en un parque de West Oakland, California, cuando tenía tan solo 6 abriles. Corría el 21 de febrero de 1951 cuando una mujer se le acercó, prometiéndole dulces para atraerlo. Sin bloqueo, lo que parecía una interacción inocente resultó ser un secuestro. La mujer se lo llevó a la Costa Este de Estados Unidos, donde fue criado por una pareja como su propio hijo, mientras su clan en Oakland nunca perdió la esperanza de encontrarlo. Luis Armando pasó más de 70 abriles sin enterarse que sus familiares seguían buscándolo incansablemente.
La religiosa de Luis, quien falleció en 2005, nunca dejó de creer que su hijo estaba vivo, pese a las pocas pistas que las autoridades lograron recoger durante décadas. Fue solo en 2020 cuando la sobrina de Luis, Alida Alequin, decidió someterse a una prueba de ADN “por diversión” y descubrió una coincidencia del 22% con un hombre que, eventualmente, resultaría ser su tíodesaparecido. Este hallazgo fue el punto de partida para una exhaustiva búsqueda que implicó la intervención del FBI, el Área de Ecuanimidad y las autoridades locales.
Los investigadores confirmaron la relevancia de las nuevas pruebas
Tras la revelación del ADN, la clan de Luis comenzó a restaurar el rompecabezas de su desaparición. En una encuentro a la Biblioteca Pública de Oakland, Alida revisó microfilms de antiguos artículos de prensa, incluido uno del ‘Oakland Tribune’ con una fotografía de Luis y su hermano Roger. Este descubrimiento convenció a Alida de que iba por el camino correcto. Poco posteriormente, los investigadores confirmaron la relevancia de las nuevas pruebas y reabrieron el caso como una investigación activa.
Finalmente, en junio de 2024, se produjo el recuentro tan esperado. Luis viajó desde la Costa Este a Oakland para reunirse con su sobrina, su religiosa y otros familiares. Alida relató que cuando su tío la abrazó por primera vez, le dijo emocionado: “Gracias por encontrarme”. Este recuentro fue especialmente significativo, ya que permitió que su hermano Roger, quien había participado en su búsqueda durante décadas, muriera en paz poco posteriormente de la reunión.
“Nunca darse por vencidos”
Luis Albino, ahora padre y antecesor, es un bombero retirado y fogueado de la Pugna de Vietnam, donde sirvió como parte del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. Aunque evitó susurrar con la prensa, Alida compartió que su tío no deseaba revivir públicamente los traumas del pasado. Sin bloqueo, ella cree que su historia puede inspirar a otras familias que enfrentan situaciones similares y anima a quienes buscan a seres queridos a “nunca darse por vencidos”.
La investigación del caso de Luis Armando Albino ha sido cerrada por la policía de Oakland, aunque el FBI continúa considerando el secuestro como una investigación abierta. Este caso ha resaltado el creciente papel que las pruebas de ADN en ristra están jugando en la resolución de casos de desapariciones y secuestros no resueltos, ofreciendo una útil crucial para las familias que aún buscan respuestas.
La tecnología moderna y el incansable esfuerzo de su clan hicieron posible que Luis y su clan se reunieran posteriormente de más de siete décadas de separación.
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