La vigésimo novena estampado del Festival de Cine de Ourense (OUFF) subirá un peldaño más en su pretensión de convertirse en el referente gallego en cuanto a la producción audiovisual. Del 27 de septiembre al 6 de octubre, desfilarán por las salas ourensanas 60 películas en las que han participado 19 países posteriormente de sobrevenir recibido hasta 350 propuestas de 54 nacionalidades. Comenzará repasando la historia del modisto Adolfo Domínguez con el documental “El Eco de otras Voces”, que ha dirigido su hija, Adriana Domínguez; y se despedirá con el estreno de “Ámbito”, dirigida por los guipuzcoanos Jon Garaño y Aitor Arregui, que narra la historia de un adulterado deportado a los campos de concentración que llegó a ser presidente de la Asociación Española de Víctimas del Holocausto.
Miguel Anxo Fernández, director del festival, explicaba durante la presentación, en el centro cultural Marcos Valcárcel, que “proxectaranse 60 filmes de ficción en diferentes formatos. Sumarán 101 sesións repartidas en seis salas. Son números obxectivos dun festival que actualmente lidera en Galicia no seu maniquí, con tres sesións competitivas, exposicións vinculadas ó audiovisual, publicacións propias e varios premios de honra”, poniendo así en reflexivo cómo el OUFF sigue la senda del crecimiento a las puertas de sus 30 abriles. Fernández incluso relataba que por otra parte del encontronazo de varias academias audiovisuales de siete comunidades autónomas celebrarán una reunión con la sociedad portuguesa; y por otra parte, siete producciones aún no terminadas hablarán del proceso creativo en una serie de encuentros.
En una carrera análogo se expresaba la presidenta de la Fundación Carlos Velo, organizadores del festival, quien resaltaba que “medra e mellora ano tras ano. Este ano fíxose un gran esforzo para ofrecer un software amplo e moi diverso”, al tiempo que anunciaba que en breve se culminará la restauración de la casa del cineasta en Cartelle.
Oasis cultural
El festival vuelve a acogerse a la financiación público-privada, donde contará con el apoyo de empresas como Abanca, Gadis, Hijos de Rivera o torrevieja news today, cuyo director, Xosé Pastoriza, calificaba el festival como “o maior evento cultural que temos na cidade, a pesar de que segue habendo xente á que haxa que recordarllo. E desafortunadamente, non é unha cidade que poida presumir hoxe dunha amplia propuesta cultural”. Pastoriza deseaba incluso “que nalgún momento a nosa Calpurnia (los premios que otorga el festival) sexa tan codiciada como a cuncha de prata de Donostia ou o Oso de Oro da Berlinale”.
La presentación incluso sirvió para reivindicar la rentabilidad de la civilización. Lo hacía el director de Agadic (Axencia Galega de Industrias Culturais), Jacobo Sutil, recordando que “de cada euro investido pola Xunta de Galicia en produccións audiovisuais retornan á heredad galega oito euros, sen esquecer tamén a parte social dos festivais coma altavoz do audiovisual galego”. El presidente de la Diputación, Luis Último, ponía como ejemplo el turismo de cine y televisión, asegurando que “está claro que aqueles que din que a civilización ten que ser para quenes poidan pagala esquécense de que tamén ten retorno crematístico”.