Antón Riveiro Coello, o autor das cento e unha historias



Confiesa que como cautivo tenía una imaginación desbordante que, cuando intentaba convertirla en mentiras, solía dejar entrever la realidad. Ahora, más de 25 años después de publicar su primera novela, es uno de los autores gallegos más prolíficos y también con más seguidores. No hace ni un mes que “Hotel Carioca”, su última novela, se encontraba en las librerías. Ganadora del Premio Álvaro Cunqueiro de Novela, esta obra lleva al lector a abrir cada cuento, cada “matrioska”, a contar la historia, el suspense, el misterio, la memoria… con un acierto lírico, axial y envolvente, y abordando temas como aborda temas como como la homosexualidad, las coidados o la emigración.

Acaba de estrenar “Hotel Carioca”, su último libro escrito en plena pandemia y ganador del Premio Álvaro Cunqueiro de Novela. ¿Qué encuentra el lector?

Esta es una novela de 600 páginas en la que tengo un post muy emocionado que comienza con una historia que me sigue desde que era adolescente, aparte de la de mi tío que emigró a Río de Janeiro. Después de 11 años allí, le enviaron una carta diciendo que murió en un accidente de tránsito. Toda la novela orbita en torno a esa historia que no es la historia de mi familia paterna, pero la historia de mi familia paterna está dentro de ella. Explícame (risas). Con todos los personajes de mi familia y sus divertidas historias, creando protagonistas ficticios que tienen una base en la realidad.
La protagonista es una niña de 13 años, pero tiene algo que ver conmigo, porque ella es la encargada, luego de recibir la carta de la muerte de su tío en un accidente de tránsito, de seguir escribiendo las cartas del fallecido para que ella no esté. vivo. Sufra adora la pérdida de un hijo. Esa chica, algunos éxitos también son europeos. Los domingos visitaba a mi hija y leía las cartas que le enviaba desde Brasil.

Él define una novela como una matrioska.

Son muchas novelas dentro de dunha. Hay novela policíaca, novela psicológica, novela policial, novela de memoria… Al fin y al cabo tengo esperanza. Nela abordó temas como la homosexualidad y su aceptación, las coidades, la eutanasia, la emigración, la amistad, el descubrimiento de la sexualidad y, sobre todo, el mundo fantástico e intuitivo de la creación artística.

Sólo lleva un mes de gira y este verano acaba de realizar su primera actuación en Boiro. ¿Cuáles son estos primeros achegas?

Las críticas son positivas. Novela redonda de Falan dunha, así que me siento muy feliz. Aún así, de vez en cuando publicas un libro. Para mí es una de las novelas más elaboradas y pensadas para el lector.

Eres un autor prolífico con más de 25 años en tus costas como escritor, ¿te imaginas publicando tu primer libro que tu vida discurriría paralela a las letras?

Que Riveiro Coello tiene sólo 23 años y no pensó para nada en sumarse a esto. En ese momento, e incluso ahora, me siento como un “intruso”. Dame la sensación de que estoy en un lugar al que no pertenezco. Estás ciego porque siempre soñé con ser guitarrista (risas). Pero lo que sí estoy seguro es que en aquel momento ni soñaba con tener tantos libros escritos ni estar en algún lugar donde esto esté. Lo que está claro es que recordaba haber comenzado a escribir con un fin lúdico, como un hobby, que se convirtió en nada más que hoy. En algo necesario.

Algo necesario para tu vida, pero supongo que no te perdiste la parte más “emocionante” de cada nuevo libro.

Escribir es un acto de memoria. Pero sobre todo creo que los escritores estamos siempre en el punto de partida. No importa qué libros escribamos, siempre hay una sensación de vértigo cuando empiezas a escribir. Pero una vez que empieces, tu entusiasmo se renovará. Entre libro y libro, ese parón de meses, hay dudas, pero pronto vuelve a coger el rumbo. Y mientras haya alguien que me lea seguiré escribiendo.

Tienes más de 20 publicaciones que tienen diferentes géneros, ¿cómo te sientes más cómodo?

Me gusta probar diferentes géneros, pero no siento lo mejor que me siento en una novela. Dame un espacio más grande para contarlo. Son más narradores que poetas. Un cuento corto no va con mi estilo. No porque sea un desastre, sino porque abarca momentos de personajes, épocas, historias… y esto es lo mejor en una novela. Entonces es cierto que cuando me viene a la cabeza una historia, primero busco a qué género se adapta mejor y el logo que empiezo a escribir.

¿Es un escritor de brújula o de mapas?

De mapa. Aínda que no semper é bo… sí, hay novelas que cuando empecé a escribir no sé a dónde voy. Neses puntos específicos xorden o compás. Pero en general están muy ordenados. Me gusta ir hacia un camino fijo. O eso no quiere decir que en el camino, en un proceso largo como una novela, no aparezcan otras historias. O incluso cambiar el final, el comienzo… o la forma de ser de una persona.

Observación, memoria, imaginación, investigación… ¿qué guía tu trabajo como escritor?

Descubrí tarde que se usaba para escribir (risas), pero es cierto que a partir de ahora tienen poca imaginación. Solía ​​embellecer, no mentir, como las cosas que me pasaban a mí. Entonces acabé descubriendo que la literatura es una “mentira” muy elaborada que está a mi alcance. Mi año de calquera personal. Con talento y trabajo duro, puedes empezar a escribir. El lugar más cómodo que encuentro es el de la “memoria prestada”. Creo que mis mejores novelas tienen algo que ver con esa parte histórica de la gente. Esta mezcla equilibrada entre memoria e imaginación para construir otra historia diferente que puede ser más poderosa que la propia realidad. La imaginación el cobre como los lagos da memoria. Esos pocos años que no se hacen realidad.

En la sociedad actual, ¿cuál diría que es la situación de dos escritores?

Vivimos un momento que debe competir con otro tipo de lectura como las series de plataformas. Pero detrás de ellas tenemos que ser conscientes de que hay una narrativa, unas estructuras que aprendemos y que nos están influyendo. También me pregunto si hoy, con 14 o 15 años, estaría leyendo cuántas opciones tengo para ocupar el tiempo de mi libro. Quizás estaba jugando videojuegos… Entonces, a priori, parece muy complicado hacer que una persona se siente a leer un libro. Existe una dificultad mayor para todo escritor que poder vivir exclusivamente de lo que vendes. Y te vendes y vives así, corres el riesgo de sacrificar el texto porque muchas veces entre más no sabes lo que más prestigio da. Pero con calidad y esfuerzo puedes convertirte en cómplice de permitirles disfrutar de tu novela tal como lo hago yo con mis escritores favoritos.

¿Y sin futuro?

Deberíamos ver cuántas personas leen como un acto de resistencia a leer. Pero la única manera de que esa gente exista es escribiendo obras de calidad que les hagan sentir que vale la pena dedicarle tiempo a su libro. No sólo para entretenerse, sino también para aprender y abordar grandes temas.

Aunque no escribas para recibir premios, has obtenido varios reconocimientos que son un reto para empezar.

Entré en la literatura gracias a premios y foros que me hicieron pensar que estaba más preparado para escribir. Siempre dije que incluso cuando recibí mi primer premio, o el VI Premio Literario Camilo José Cela, pensé que un día u otro me llamarían para decirme que se iban a confundir (risas). Ni tampoco engendra todo en min. Esos premios me abrieron las puertas de las editoriales y durante casi 20 años no me presenté a ningún concurso más. En los últimos años sí fijaron, y obtuvieron, Torrente Ballester con “Como líneas del paraíso”, y el año pasado I Premio Álvaro Cunqueiro de Novela con “Hotel Carioca”.

Pregunta de Obrigada… ¿cuándo “Hotel Carioca” en Ourense?

Supongo que este octubre será…

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